BELLO POEMA ESCRITO POR ELVIRA AYESA SOLA, DEDICADO A LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE UJUÉ
REMEMORANDO LA APARICIÓN.
Era aquella roca escarpada
la que guardaba preciado tesoro,
hasta que un decidido zagal
que allí su rebaño apacentaba,
descubriera y no fue un casual,
allá, en lo alto de la cima,
como de una cavidad rocosa
una paloma entraba y salía,
tanto llamo su atención,
que subir quiso a la loma
para ver con sus propios ojos
el nido de esa paloma.
Era el trecho escarpado
y como todo monte
cubierto de espeso arbolado,
mas, el zagal por matorrales y breñas,
dejando atrás el ganado
que corría por las peñas,
ascendió poco a poco
y llego hasta la loma
en busca del agujero
donde entraba y salía la paloma,
al pronto la ve salir,
y en seguida la ve entrar,
¿Tendrá su nido ahí?
piensa mirando el zagal,
el pastor le tira piedras,
la paloma sin asombro
de nuevo entra a la cueva,
insiste en su afán de amedrentarla
esta vez tirándole su cayado
queriendo con el alcanzarla,
pero en ese momento el pastor
oye con fuerza una voz
que sale desde el interior
de ese nido casi alcanzado:
¡Zagal, apacienta tu ganado!
la paloma sale y vuelve a entrar
el pastor maravillado,
en un esfuerzo mas alcanza el peñasco,
a la gruta abierta se aproxima,
entra en ella y mira.
¡Que magnifico sobresalto!
Señor ¿Que es esto?
ve algo tendido en el suelo,
quieto, como si estuviera muerto,
no se mueve, no respira,
se acerca temeroso
hasta eso que le atrae,
¡Oh! Maravilla, una sonrisa un bello rostro acaricia,
lo que ha visto es algo prodigioso,
es anuncio de visión divina,
sale de esa cabaña,
corre al pueblo para anunciar
esa cosa tan extraña,
de boca en boca va la noticia,
todos quieren saber
y como buena nueva se acaricia,
hacia la montaña corren,
mujeres, zagales y hombres
entre florestas, breñas y valles
hasta alcanzar la montaña,
van cantando hasta la cueva de la Virgen,
todos al pueblo quieren llevarla
mas de la Virgen no es deseo
abandonar ese suelo.
No la sacaremos de donde esta,
aquí se apareció
y aqui se quiere quedar,
dejemos nuestras casas,
levantemos nuestras moradas
en esta montaña santa
porque aquí se le debe honrar.
Este es el relato
tal como lo aprendí
de mis mayores y antepasados
que también a ellos se lo contaron así.
Cierto es que allá en el siglo octavo,
aquí no había nada,
solo un alto peñasco
que ni nombre se le daba,
tal fue ocurrir el caso,
que esta montaña escarpada,
se transformo de aquello que fue,
cueva entre breñas y matojos,
hoy Basilica y Castillo Fortaleza
que guarda a aquella paloma
donde se postraron de hinojos
de Navarra toda la Nobleza
ya al pueblo le dio su nombre, UXUE.
E. A. S. Año 1.989
REMEMORANDO LA APARICIÓN.
Era aquella roca escarpada
la que guardaba preciado tesoro,
hasta que un decidido zagal
que allí su rebaño apacentaba,
descubriera y no fue un casual,
allá, en lo alto de la cima,
como de una cavidad rocosa
una paloma entraba y salía,
tanto llamo su atención,
que subir quiso a la loma
para ver con sus propios ojos
el nido de esa paloma.
Era el trecho escarpado
y como todo monte
cubierto de espeso arbolado,
mas, el zagal por matorrales y breñas,
dejando atrás el ganado
que corría por las peñas,
ascendió poco a poco
y llego hasta la loma
en busca del agujero
donde entraba y salía la paloma,
al pronto la ve salir,
y en seguida la ve entrar,
¿Tendrá su nido ahí?
piensa mirando el zagal,
el pastor le tira piedras,
la paloma sin asombro
de nuevo entra a la cueva,
insiste en su afán de amedrentarla
esta vez tirándole su cayado
queriendo con el alcanzarla,
pero en ese momento el pastor
oye con fuerza una voz
que sale desde el interior
de ese nido casi alcanzado:
¡Zagal, apacienta tu ganado!
la paloma sale y vuelve a entrar
el pastor maravillado,
en un esfuerzo mas alcanza el peñasco,
a la gruta abierta se aproxima,
entra en ella y mira.
¡Que magnifico sobresalto!
Señor ¿Que es esto?
ve algo tendido en el suelo,
quieto, como si estuviera muerto,
no se mueve, no respira,
se acerca temeroso
hasta eso que le atrae,
¡Oh! Maravilla, una sonrisa un bello rostro acaricia,
lo que ha visto es algo prodigioso,
es anuncio de visión divina,
sale de esa cabaña,
corre al pueblo para anunciar
esa cosa tan extraña,
de boca en boca va la noticia,
todos quieren saber
y como buena nueva se acaricia,
hacia la montaña corren,
mujeres, zagales y hombres
entre florestas, breñas y valles
hasta alcanzar la montaña,
van cantando hasta la cueva de la Virgen,
todos al pueblo quieren llevarla
mas de la Virgen no es deseo
abandonar ese suelo.
No la sacaremos de donde esta,
aquí se apareció
y aqui se quiere quedar,
dejemos nuestras casas,
levantemos nuestras moradas
en esta montaña santa
porque aquí se le debe honrar.
Este es el relato
tal como lo aprendí
de mis mayores y antepasados
que también a ellos se lo contaron así.
Cierto es que allá en el siglo octavo,
aquí no había nada,
solo un alto peñasco
que ni nombre se le daba,
tal fue ocurrir el caso,
que esta montaña escarpada,
se transformo de aquello que fue,
cueva entre breñas y matojos,
hoy Basilica y Castillo Fortaleza
que guarda a aquella paloma
donde se postraron de hinojos
de Navarra toda la Nobleza
ya al pueblo le dio su nombre, UXUE.
E. A. S. Año 1.989
