Así decía la prensa de entonces, 15-XI-1991, leído en Diario Navarra.
PIE DE FOTO: Juan Cruz Alli con Cruz Salaverri y sus familiares más cercanos. Junto al emigrante navarro (en el centro de la fotografía), su hermana Lucía, de 85 años de edad.
CRÓNICA
Juan Cruz Alli recibió ayer al emigrante navarro Cruz Salaverri Sendoa.
Natural de Ujué, de donde se fue hace casi medio siglo, Salaverri ha vuelto a Navarra gracias a la operación "Añoranza"
Cruz Salaverri Sendoa, el emigrante navarro que marchó a América en el año 1948 y que regresó a Pamplona el pasado jueves con motivo de la operación «Añoran
za», fue recibido ayer por el presidente Juan Cruz Alli en el Palacio de Navarra.
Cruz Salaverri, de 78 años de edad, acudió al despacho presidencial acompañado por su hermana Lucía, de 85 años de edad y a la que no había visto desde que atravesó el Atlántico, hace ya casi medio siglo. También estuvieron en el Palacio de Navarra algunos familiares, así como Manuel Bavío Ramírez amigo del veterano emigrante y compañero de viaje en la iniciativa de la operación «Añoranza» promovida por Iberia.
Juan Cruz Alli impuso a Cruz Salaverri una insignia con el escudo de Navarra y departió con él y con sus familiares durante casi veinte minutos. «Es un presidente muy simpátíco muy bien hablado y muy correcto» señalaba el emigrante de Ujué después de esa entrevista.
«Era muy andarín»
En el encuentro que mantuvo con periodistas tras entrevistarse con el presidente, Cruz Salaverri relató que partió hacia Argentina el día 17 de febrero de 1948. Hasta entonces vivía en Ujué, «el pueblo más simpático de todo Navarra y con la gente más maja». En Ujué Cruz Salaverri trabajaba con algunos de sus siete hermanos en una cabrería.
«Qué por qué me fui? Pues porque los españoles somos muy aventureros. Me dije: « ¡Vamos a las américas!”. Y allá fuimos».
Refiriéndose a su situación antes de partir reconoció, de todos modos, que «en aquella época se estaba muy bien»: «Había comida y había trabajo. Y también había libertad: si no te metías en ninguna cosa podías caminar por cualquier
sitio».
Una vez en América, y después de trabajar en distintos lugares de Argentina y de Brasil, Cruz Salaverri recaló en Arequipa (Perú).
«Trabajé allí como administrador en una fábrica de ladrillos. Luego me fui a Lima». El emigrante de Ujué recordó también el tiempo que pasó en la selva, en unos paisajes y en unas condiciones que le produjeron un entusiasmo que todavía conserva: «Era muy andarín y me fui a la selva de Perú, donde estuve varios meses viendo fieras, animales maravillosos, riachuelos... ¡Aquello es tan lindo!, ¡tan precioso!... Es algo extraordinario"
Contó también Cruz Salaverri que no había podido venir hasta ahora a España por motivos económicos. Dijo, en cualquier caso, que se comunicaba con cierta frecuencia por carta y por teléfono con sus familiares.
Buen humor - Cruz Salaverri, que en todo momento hizo gala de un excelente buen humor, no tiene todavía muy claro hasta cuándo se prolongará su estancia en tierras navarras. Sí aseguró que volverá al Callao, donde tiene establecida su residencia.
Ayer resultaron especialmente emotivas las referencias del emigrante con su hermana Lucia, que no se separó de su lado un solo momento Con una edad avanzada (85 años), Lucía había repetido más de una vez a sus tres hijos y a sus nietos que no quería morirse sin haber visto de nuevo a su hermano Cruz. Este último, sin embargo nunca volvió a ver a su madre y al resto de sus hermanos desde el día en que decidió probar fortuna en América.
JAVIER MARRODÁN.
Hay que mencionar, aparte del artículo, que un hermano de Cruz, llamado Fermín Salaverri Sendoa, cabrero de 27 años murió fusilado por las tropas nacionales, en Zaragoza el 10-X-36, en plena guerra civil defendiendo a los republicanos.
En ujué esta casa era conocida como " casa "el Rufo"
PIE DE FOTO: Juan Cruz Alli con Cruz Salaverri y sus familiares más cercanos. Junto al emigrante navarro (en el centro de la fotografía), su hermana Lucía, de 85 años de edad.
CRÓNICA
Juan Cruz Alli recibió ayer al emigrante navarro Cruz Salaverri Sendoa.
Natural de Ujué, de donde se fue hace casi medio siglo, Salaverri ha vuelto a Navarra gracias a la operación "Añoranza"
Cruz Salaverri Sendoa, el emigrante navarro que marchó a América en el año 1948 y que regresó a Pamplona el pasado jueves con motivo de la operación «Añoran
za», fue recibido ayer por el presidente Juan Cruz Alli en el Palacio de Navarra.
Cruz Salaverri, de 78 años de edad, acudió al despacho presidencial acompañado por su hermana Lucía, de 85 años de edad y a la que no había visto desde que atravesó el Atlántico, hace ya casi medio siglo. También estuvieron en el Palacio de Navarra algunos familiares, así como Manuel Bavío Ramírez amigo del veterano emigrante y compañero de viaje en la iniciativa de la operación «Añoranza» promovida por Iberia.
Juan Cruz Alli impuso a Cruz Salaverri una insignia con el escudo de Navarra y departió con él y con sus familiares durante casi veinte minutos. «Es un presidente muy simpátíco muy bien hablado y muy correcto» señalaba el emigrante de Ujué después de esa entrevista.
«Era muy andarín»
En el encuentro que mantuvo con periodistas tras entrevistarse con el presidente, Cruz Salaverri relató que partió hacia Argentina el día 17 de febrero de 1948. Hasta entonces vivía en Ujué, «el pueblo más simpático de todo Navarra y con la gente más maja». En Ujué Cruz Salaverri trabajaba con algunos de sus siete hermanos en una cabrería.
«Qué por qué me fui? Pues porque los españoles somos muy aventureros. Me dije: « ¡Vamos a las américas!”. Y allá fuimos».
Refiriéndose a su situación antes de partir reconoció, de todos modos, que «en aquella época se estaba muy bien»: «Había comida y había trabajo. Y también había libertad: si no te metías en ninguna cosa podías caminar por cualquier
sitio».
Una vez en América, y después de trabajar en distintos lugares de Argentina y de Brasil, Cruz Salaverri recaló en Arequipa (Perú).
«Trabajé allí como administrador en una fábrica de ladrillos. Luego me fui a Lima». El emigrante de Ujué recordó también el tiempo que pasó en la selva, en unos paisajes y en unas condiciones que le produjeron un entusiasmo que todavía conserva: «Era muy andarín y me fui a la selva de Perú, donde estuve varios meses viendo fieras, animales maravillosos, riachuelos... ¡Aquello es tan lindo!, ¡tan precioso!... Es algo extraordinario"
Contó también Cruz Salaverri que no había podido venir hasta ahora a España por motivos económicos. Dijo, en cualquier caso, que se comunicaba con cierta frecuencia por carta y por teléfono con sus familiares.
Buen humor - Cruz Salaverri, que en todo momento hizo gala de un excelente buen humor, no tiene todavía muy claro hasta cuándo se prolongará su estancia en tierras navarras. Sí aseguró que volverá al Callao, donde tiene establecida su residencia.
Ayer resultaron especialmente emotivas las referencias del emigrante con su hermana Lucia, que no se separó de su lado un solo momento Con una edad avanzada (85 años), Lucía había repetido más de una vez a sus tres hijos y a sus nietos que no quería morirse sin haber visto de nuevo a su hermano Cruz. Este último, sin embargo nunca volvió a ver a su madre y al resto de sus hermanos desde el día en que decidió probar fortuna en América.
JAVIER MARRODÁN.
Hay que mencionar, aparte del artículo, que un hermano de Cruz, llamado Fermín Salaverri Sendoa, cabrero de 27 años murió fusilado por las tropas nacionales, en Zaragoza el 10-X-36, en plena guerra civil defendiendo a los republicanos.
En ujué esta casa era conocida como " casa "el Rufo"