EL MISTERIO DE LA BLANCA PALOMA
Cuenta la leyenda que una paloma entraba una y otra vez al interior de una cueva. Interpretado como un mensaje divino, los habitantes del lugar decidieron internarse en la cavidad, encontrando así una Virgen.
Como los vascoparlantes llamaban a la paloma uxua, el lugar tomó el nombre de Uxue que posteriormente pasaría a Ujué, nombre con el que se conoce el precioso pueblo de corte medieval situado en un cerro vigilante.
Por ello los habitantes del lugar situado donde ahora se encuentra la ermita de Ntra. Sra. De la Blanca (s. XIII) se trasladaron al nuevo emplazamiento donde edificaron la impresionante iglesia-fortaleza que ha hecho famoso el lugar.
Convertida dicha virgen en patrona de toda la Ribera, aún hoy en día congrega cada domingo posterior al 25 de abril a infinidad de romeros entunicados que acuden al lugar. Y por si todo este atractivo aún fuera poco, añadiremos que en su interior reposa el corazón de Carlos II, el Malo.
Cuenta la leyenda que una paloma entraba una y otra vez al interior de una cueva. Interpretado como un mensaje divino, los habitantes del lugar decidieron internarse en la cavidad, encontrando así una Virgen.
Como los vascoparlantes llamaban a la paloma uxua, el lugar tomó el nombre de Uxue que posteriormente pasaría a Ujué, nombre con el que se conoce el precioso pueblo de corte medieval situado en un cerro vigilante.
Por ello los habitantes del lugar situado donde ahora se encuentra la ermita de Ntra. Sra. De la Blanca (s. XIII) se trasladaron al nuevo emplazamiento donde edificaron la impresionante iglesia-fortaleza que ha hecho famoso el lugar.
Convertida dicha virgen en patrona de toda la Ribera, aún hoy en día congrega cada domingo posterior al 25 de abril a infinidad de romeros entunicados que acuden al lugar. Y por si todo este atractivo aún fuera poco, añadiremos que en su interior reposa el corazón de Carlos II, el Malo.
