Los abundantes vestigios prehistóricos del municipio, como son las mámoas y dólmenes de Ferreirúa y Vilarpandín, o los castros de Liñares, Monterrío, Coedo y Larxentes, entre otros, revelan la existencia de asentamientos humanos desde el neolítico.
El hecho de que en estas tierras no se asentase con fuerza ninguna institución eclesiástica, dificulta el establecimiento de cualquier panorámica histórica anterior al siglo XV. Aún así, los restos arqueológicos descubiertos demuestran la existencia de asentamientos humanos desde la época megalítica.
La riqueza paisajística de la zona constituye una buena razón para disfrutar del término municipal de Navia. En la actualidad existen numerosas rutas que permiten conocer su pasado histórico y patrimonial.