MÁS DE CIEN KILÓMETROS CON NIEBLA Y FRÍO.
Ayer de madrugada viniendo de la Galicia entre rías de Betanzo y de Ume, tuve de compañera de autovía a una niebla de esas que llaman meona, que dejaba la temperatura hasta los doce grados, y quizá hubo momento de aún más frío, Pasando la desviación de Betanzos camino de Madrid, la niebla nos vino a visitar para seguir nuestra ruta, eran las cinco y pico de la madrugada, el ambiente era de ser noche cerrada, la circulación por dicha autovía era casi nula. Para evitar quedarnos fríos tuve que dar la calefacción y el ventilador de cristales para que no se empañaran, El limpiaparabrisas le echaba andar de vez en cuando, para no perder del todo la visibilidad, era un tiempo de meigas o en mi tierra de brujas, la radio nos avisaba del tiempo que tenia esa región gallega, que creo que sus locutores no podían imaginar esa forma de circular en este mes de julio con los faros antiniebla, y estar durante más de cien kilómetros siendo noche por esa tierra donde la lluvia es arte. Mi perro Triki no comprendía esa forma de ver el paisaje gallego, sin distinguir el verde de sus arboledas y praderas, Solamente la visibilidad que te dejaba sin ver asfalto en unos sesenta metros de distancia, algún conductor con ganas de jugarse la vida me adelanto con prisa, sin yo dejar de circular con esa precaución que tenemos los conductores de toda la vida al volante, Hasta pasado el Puerto del Manzanal no se disipo la tan temida niebla, Quizá pasando Piedracita del Cebreiro, bajo un poco su intensidad, y en la provincia de León el sol empezó a querer salir, sin esa fuerza de otras mañanas, La niebla te da que pensar, el peligro es mucho más cercano, y la visibilidad te deja un poco mermado tu campo de referencia, Había pisado varias veces esa autovía, del nordeste de España, y comprobé que existía niebla, pero nunca tan cerrada como ayer de madrugada, desde las cinco de la mañana hasta las siete, no parecía verano y mucho menos hacer calor, Galicia es punto y aparte en el cambio Climático de momento, aunque sus moradores de Orense piensen lo contrario, ya que tienen temperaturas muy altas. Galicia es un verde con lluvia y mareas que te dejan tu coche calado cualquier día, no se precisa que aparezca la lluvia, que en esta tierra es un arte. G X Cantalapiedra. 17- 7 – 025.
Ayer de madrugada viniendo de la Galicia entre rías de Betanzo y de Ume, tuve de compañera de autovía a una niebla de esas que llaman meona, que dejaba la temperatura hasta los doce grados, y quizá hubo momento de aún más frío, Pasando la desviación de Betanzos camino de Madrid, la niebla nos vino a visitar para seguir nuestra ruta, eran las cinco y pico de la madrugada, el ambiente era de ser noche cerrada, la circulación por dicha autovía era casi nula. Para evitar quedarnos fríos tuve que dar la calefacción y el ventilador de cristales para que no se empañaran, El limpiaparabrisas le echaba andar de vez en cuando, para no perder del todo la visibilidad, era un tiempo de meigas o en mi tierra de brujas, la radio nos avisaba del tiempo que tenia esa región gallega, que creo que sus locutores no podían imaginar esa forma de circular en este mes de julio con los faros antiniebla, y estar durante más de cien kilómetros siendo noche por esa tierra donde la lluvia es arte. Mi perro Triki no comprendía esa forma de ver el paisaje gallego, sin distinguir el verde de sus arboledas y praderas, Solamente la visibilidad que te dejaba sin ver asfalto en unos sesenta metros de distancia, algún conductor con ganas de jugarse la vida me adelanto con prisa, sin yo dejar de circular con esa precaución que tenemos los conductores de toda la vida al volante, Hasta pasado el Puerto del Manzanal no se disipo la tan temida niebla, Quizá pasando Piedracita del Cebreiro, bajo un poco su intensidad, y en la provincia de León el sol empezó a querer salir, sin esa fuerza de otras mañanas, La niebla te da que pensar, el peligro es mucho más cercano, y la visibilidad te deja un poco mermado tu campo de referencia, Había pisado varias veces esa autovía, del nordeste de España, y comprobé que existía niebla, pero nunca tan cerrada como ayer de madrugada, desde las cinco de la mañana hasta las siete, no parecía verano y mucho menos hacer calor, Galicia es punto y aparte en el cambio Climático de momento, aunque sus moradores de Orense piensen lo contrario, ya que tienen temperaturas muy altas. Galicia es un verde con lluvia y mareas que te dejan tu coche calado cualquier día, no se precisa que aparezca la lluvia, que en esta tierra es un arte. G X Cantalapiedra. 17- 7 – 025.