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PONTEDEUME: UN PERRO PODENCO CON HISTORIA...

UN PERRO PODENCO CON HISTORIA
Me comentaron que en Galicia existía un perro Podenco Ibicenco, que era forzudo, que visitaba varias playas de ese entorno de La Coruña, donde parecía ser el dueño de dicho ambiente, parece ser que en Miño, Valdoviño, y Viveiro había dejado sus huellas, ya que en cuestión de minutos hacia un hoyo de más de medio metro de profundidad, Cuentan que a su dueño en la Playa de Perves, le arrastro más de veinte metros por el agua y la arena de esa Ria y Mar de Betanzos, Era poderoso, sus fuerzas las improvisaba sin avisar, y al sentirse cogido por el cuello por una correa y cuerda, le entraban ganas de libertad total, y empezaba su marcha por la arena y olas de dichas playas, cierta vez hace menos de un año, arrastro a dos nietos por la Playa de Miño, con once y doce años de edad, sin poderle sujetar, al meterse dentro del agua para nadar frente a las olas, Era un perro muy guapo, Sus orejas tiesas y su mancha blanca en el cuello le hacían sentirse un perro inconfundible, dicen que paseando y corriendo por la Playa de Ábrelos en Viveiro estuvo mas de una hora sin dejar de correr y sin dejarse poner su cuerda al cuello. Incluso hubo personas del Chiringuito de esa playa, famoso por sus pescados que salieron a ver el espectáculo, El podenco demostró una fuerza superior a los demás animales sueltos en esa playa, ya que otro perro labrador incluso mayor que el podenco, se tiro al suelo en la arena al ver venir al podenco que le quería atacar, era un perro podenco lleno de vitalidad, que parece que en su domicilio gallego tenía todos las sillas mesas cojines y esquinas de los pasillos mordidas, llamaba la atención, su dentadura era una fila de dientes y colmillos que parecían una sierra esperando cortar el cuello al animal que se pusiera en su camino. Este podenco que caminaba en los mercadillos gallegos con bozal, habiendo personas que decían que le dieran libertad de movimientos, parecía un caballito andaluz andando, sin dejarse tocar por nadie, ya que con bozal y todo, amenazaba el morderlos. Según quien le conoce en Galicia era un terremoto andando por el Paseo de Rosalía de Castro en Puentedeume, donde su mal genio y figura irán juntos hasta su sepultura. G X Cantalapiedra.