PONTEDEUME: LA NIEBLA DE AQUELLA NOCHE DE TERROR...

LA NIEBLA DE AQUELLA NOCHE DE TERROR
Aquella noche del mes de marzo, del año 1974. Un matrimonio recién casado, venido de Madrid, viendo la niebla en la carretera de Madrid a La Coruña, y estando cerca dicha ciudad gallega, al ver el peligro que les acechaba, pararon en un motel de dicha carretera. Donde encontraron habitación, y a la vez cenaron algo de lo que les quedaba en la cocina. Más al entrar en la habitación, que tenía el segundo piso, notaron un olor azufre fuerte, aunque no lo dieron mucha importancia, El marido un hombre con 29, años, enseguida intento mirar a donde habían dejado su automóvil, más en aquellos momentos, no conseguía divisarle, la niebla cerrada imponía respeto, la luz de dicha habitación, empezó dando sustos, ya que se apagaba y encendía sin dar nadie la llave de dicha luz. El marido intento apretar las bombillas, pero no fue capaz de arreglar dicha avería, que durante más de media hora, parecía un carrusel, apagándose y encendiendo, una vez que no lucia nada, sin previo aviso el hombre se acerco a la ventana, y el miedo se hizo presente, la imagen de un hombre mayor fumando en pipa, era la imagen sobre la niebla húmeda. El hombre insinuó a su esposa, que se acercara para verlo, la mujer no solo le veía si no que le apreciaba como hablaba con la pipa en la boca, Los dos dijeron, estos son los fantasmas que me comentaron que había en Galicia. En un momento se fue la niebla, y sobre el suelo de debajo de la ventana, pudieron ver muchas tumbas, cada una con su cruz, algunas torcidas y medio abandonadas, en aquel momento, pusieron sobre la puerta de entrada en dicha habitación, dos sillas y encima sus dos maletas, esperando que así alguien intentaba entrar el ruido les despertase, fue una noche de terror, se escuchaban puertas con rugidos tenebrosos, el servicio y el lavabo, funcionaban solos. Y de vez en cuando notaban pisadas en la escalera que subía a su planta segunda, donde cada paso era un grujir de madera resecada y vieja. En la lejanía se escuchaban ciertos perros ladradores, que parecían estar endiablados, en un momento de poder pensar, la esposa dijo al marido, esto no será una copia de la película de psicosis. El marido reflexiono, debemos de estar alerta, duérmete tu un raro y yo estaré de vigilancia, hasta ver en que termina esta noche de terror y miedo. La noche se hizo eterna, y al llegar la madrugada, se asomaron a la ventana y no se veía nada raro, de todas las maneras, el matrimonio no quiso ni desayunar en dicho motel de carretera. Miraron alrededor y no pudieron ver ningún cementerio, subieron sus maletas al coche y salieron deprisa de prisa de aquel lugar tan macabro, sin haber pasado ni un cuarto de hora, la niebla se les vino encima, y entonces vieron de nuevo la imagen de aquel hombre mayor, con la pipa echando humo en la misma luna del coche delantera. El miedo broto con más fuerza, ya que eran las ocho de la mañana, y estaba amaneciendo en Galicia, el matrimonio no sabía como debería de actuar, tan solo un kilometro más adelante en la carretera, pudieron ver un accidente, de un camión y un automóvil, con heridos graves. Pararon su coche, para preguntar si podían ayudar en algo, y a la vez contando lo del viejo de la pipa, y un guardia civil le contestó, esa historia es muy vieja, no se crean tantas fabulas mentirosas, que, en Galicia ni brujas ni meigas, solo carreteras peligrosas con muchas curvas y rasantes. El matrimonio parece que no se paso a creer el comentario del guardia civil, y desde ese día para ellos Galicia es un camino de dudas y misterios, como los que vivieron esa noche y madrugada de niebla. G X Cantalapiedra. 9 – 6 – 2022.