LOS VIRUS NO RESPETAN NI A GALICIA
Galicia punta de España
posada de Finisterre,
el virus allí se extraña
aunque sigue erre que erre.
Viene corriendo caminos
y otras veces llega en vuelo,
dejando los desatinos
que no logran el consuelo.
Galicia libre pensaba
de esos males por el medio,
mientras la gente dudaba
buscando cualquier remedio.
Para el virus no hay barreras,
no conoce ningún freno,
piensan que las primaveras
harán el virus más bueno.
Tentaciones va dejando
de correr el mundo entero,
en sus pasos va tentando
el volverse pendenciero.
Galicia se fue salvando
de sus primeros envites,
ahora llega publicando
que sabe lanzar despistes.
Virus que cruza las rías
por puentes que van al cielo,
y en las noches que son frías
quizá la muerte en su suelo.
Maldito virus volando
que arrastra muchos desvelos,
poco a poco va llegando
queriendo romper los velos.
Caminos de caminantes
el virus no da consuelo,
dejando tristes instantes
en algún sentido duelo.
G X Cantalapiedra.
Galicia punta de España
posada de Finisterre,
el virus allí se extraña
aunque sigue erre que erre.
Viene corriendo caminos
y otras veces llega en vuelo,
dejando los desatinos
que no logran el consuelo.
Galicia libre pensaba
de esos males por el medio,
mientras la gente dudaba
buscando cualquier remedio.
Para el virus no hay barreras,
no conoce ningún freno,
piensan que las primaveras
harán el virus más bueno.
Tentaciones va dejando
de correr el mundo entero,
en sus pasos va tentando
el volverse pendenciero.
Galicia se fue salvando
de sus primeros envites,
ahora llega publicando
que sabe lanzar despistes.
Virus que cruza las rías
por puentes que van al cielo,
y en las noches que son frías
quizá la muerte en su suelo.
Maldito virus volando
que arrastra muchos desvelos,
poco a poco va llegando
queriendo romper los velos.
Caminos de caminantes
el virus no da consuelo,
dejando tristes instantes
en algún sentido duelo.
G X Cantalapiedra.