PONTEDEUME: AQUELLA NOCHE QUE SE HIZO DE DÍA...

AQUELLA NOCHE QUE SE HIZO DE DÍA
El automóvil circulaba a bastante velocidad, en una carretera comarcal de la provincia de La Coruña, era un poco más tarde de las once de la noche, de aquel día del mes de agosto de 2016. Cuando aquel matrimonio, al salir de un valle, con su coche, se dieron cuenta perfectamente, que algo extraño estaba pasando. No era ningún fuego, era una sobre luz tan grandiosa, que aquellos eucaliptos se dejaban ver, igual que de día, el marido le comento a su esposa, esto es anormal, aunque en Galicia anochece mucho más tarde, esto es algo raro, la esposa sintió miedo, era un resplandor de luz grandiosa, la carretera se hizo durante bastante tiempo como si fuera de día, y los automovilistas que en esas horas eran muy pocos, circulaban a muy poca velocidad, al ver tan extraño fenómeno, que les debía de poner los pelos de punta, siempre pensando en algún desastre, el matrimonio venía desde Betanzos, por aquella carretera comarcal gallega, donde tuvieron que acudir a Urgencias médicas, sobre las diez y cincuenta, donde debieron de salir de allí a las once y algo, ya que fueron atendidos muy rápidamente, más tuvieron que cruzar toda la localidad, para volver a su estancia veraniega. Y en ese recorrido de unos treinta kilómetros, supieron como son los fenómenos extraños incluso en Galicia, fueron como unos diez minutos, la duración de esa tremenda claridad, que jamás sabrían de donde venía ni a qué lugar comprendía. Al llegar a su casa enseguida quisieron ver la televisión, por si daban algo de aquel extraño motivo, nadie comento nada, todo se quedó entre la gente que lo pudieron ver, pero nadie daba salida aquel misterio, el marido comentó a su esposa, esto son cosas de las meigas de por estas tierras, y la esposa no conforme pregunto en el comercio donde hacía normalmente su compra, pero solo encontró el silencio sin explicaciones, incluso la miraron como un ser extraño, como si perteneciera a otra galaxia, entonces la esposa decidió callarse, y no volver a comentar nada, en aquel tiempo que fue de un mes más de estar allí, volvieron a salir por la noche incluso más tarde, bajaron hasta localidades cercanas, como Miño, Sada, o Pontedeume, sin lograr ver nunca más aquel fenómeno luminoso. Que tanto les preocupaba, en su regreso a Madrid, lo hicieron de día, para no verse sorprendidos, por cualquier situación extraña, Han vuelto al mismo lugar, más veces, han recorrido esa misma carretera, y nunca más han vuelto a sentir ni ver aquella luz sobre el campo, que tanto les asusto aquel día, donde los pocos coches que por allí andaban, se quedaron casi parados, sin entender el motivo de aquellos minutos tan reflectantes, o mejor dicho impactantes. Los misterios son lo mismo cuando los seres humanos no los entienden, da lo mismo en Galicia, que en el Páramo de Masa, hoy nos faltan explicaciones, que los medios de comunicación y los técnicos del tiempo, aun no lo pueden confirmar, y si pensamos en los científicos, sabemos que aún tienen barreras imposibles de esclarecer.
G X Cantalapiedra.