Rosa de
Guadalupe:
Acaso ya no quieras que cuide más tu
jardín. Acaso el
cielo tiene sus propias
fuentes y sus alas blancas.
Rezo por ti porque no tengo valor para rezar por mí mismo. Quiero estar contigo bajo la
sombra de tu nube. Quiero que mis lágrimas se hagan
lluvia para regar la rosa de tu corazón.
La hora del dolor ha llegado. Tiende tu
manto para que tu sombra me cobije, porque más vale un palmo de tu sombra que toda la luz de este mundo.
Soy yo, siempre me has conocido... No
... (ver texto completo)