Los bosques de alcornoques que nutren el paisaje extremeño y que sirven de sustento al sector del corcho están en peligro. Un estudio que acaba de ser presentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino incluye este árbol entre los que se están reduciendo significativamente debido al cambio climático.
«El problema que tiene es que no es un árbol tan resistente como la encina. Necesita agua, no soporta temperaturas tan altas y aquí lo que se está planteando, según los modelos de cambio climático, son subidas de temperatura relativamente importantes en verano.
Puede desaparecer de Extremadura pero, eso sí, podría darse en otras zonas de la península. En el caso del alcornoque, aparecen zonas de clima adecuado por todo el norte de Castilla y la zona más continental de Galicia, aunque eso no le sirve de consuelo a los extremeños.
«En este caso, una de las actuaciones que se plantea es usar ingeniería ecológica que no se parece en nada a las actuaciones forestales que se han hecho aquí en las últimas décadas. Se trataría de favorecer artificialmente una regeneración de un ecosistema si no natural, porque no puede ser así, al menos con una diversidad aceptable». Es, en conclusión, imitar a la naturaleza lo más posible y usar las fuentes de semillas más cercanas.
Junto al alcornoque, el estudio subraya como «especialmente preocupante la reducción de algunas especies forestales como el pinsapo, el abeto común, la encina y el roble albar». Con relación a las especies de flora amenazada, se estima que un 50% podría pasar a estar en situación crítica a medio plazo por efecto del cambio climático.
«No se si estamos a tiempo de reaccionar, pero hay que hacerlo». El informe propone una serie de proyectos concretos. Por ejemplo, aumentar la vigilancia para la detección de incendios en sus fases iniciales. «El cambio climático llegará sí o no, pero en Extremadura varios incendios en la última década se han llevado por delante miles de hectáreas de alcornocales y rebollales».
Debido a las talas para conseguir pastos, en España apenas quedan bosques extensos, se han dividido y así tienen menos posibilidades de sobrevivir porque no crean microclima ni preservan la humedad en el suelo. «Las propuestas van en esta línea. Actuaciones concretas en zonas concretas, sobre los bosques más sensibles».
Esta noticia esta publicada en un periodico de la region, si quereis mas informacion copiad el enlace, y veris la noticia mas extensa, esto es solo una parte del estudio que han hecho varios cientificos extremeños.
QUE LA VIDA OS ATALANTE, UN SALUDO FALCO
«El problema que tiene es que no es un árbol tan resistente como la encina. Necesita agua, no soporta temperaturas tan altas y aquí lo que se está planteando, según los modelos de cambio climático, son subidas de temperatura relativamente importantes en verano.
Puede desaparecer de Extremadura pero, eso sí, podría darse en otras zonas de la península. En el caso del alcornoque, aparecen zonas de clima adecuado por todo el norte de Castilla y la zona más continental de Galicia, aunque eso no le sirve de consuelo a los extremeños.
«En este caso, una de las actuaciones que se plantea es usar ingeniería ecológica que no se parece en nada a las actuaciones forestales que se han hecho aquí en las últimas décadas. Se trataría de favorecer artificialmente una regeneración de un ecosistema si no natural, porque no puede ser así, al menos con una diversidad aceptable». Es, en conclusión, imitar a la naturaleza lo más posible y usar las fuentes de semillas más cercanas.
Junto al alcornoque, el estudio subraya como «especialmente preocupante la reducción de algunas especies forestales como el pinsapo, el abeto común, la encina y el roble albar». Con relación a las especies de flora amenazada, se estima que un 50% podría pasar a estar en situación crítica a medio plazo por efecto del cambio climático.
«No se si estamos a tiempo de reaccionar, pero hay que hacerlo». El informe propone una serie de proyectos concretos. Por ejemplo, aumentar la vigilancia para la detección de incendios en sus fases iniciales. «El cambio climático llegará sí o no, pero en Extremadura varios incendios en la última década se han llevado por delante miles de hectáreas de alcornocales y rebollales».
Debido a las talas para conseguir pastos, en España apenas quedan bosques extensos, se han dividido y así tienen menos posibilidades de sobrevivir porque no crean microclima ni preservan la humedad en el suelo. «Las propuestas van en esta línea. Actuaciones concretas en zonas concretas, sobre los bosques más sensibles».
Esta noticia esta publicada en un periodico de la region, si quereis mas informacion copiad el enlace, y veris la noticia mas extensa, esto es solo una parte del estudio que han hecho varios cientificos extremeños.
QUE LA VIDA OS ATALANTE, UN SALUDO FALCO