PARTE SEGUNDA, ROLLO SEGUNDO, TRATADO PRIMERO. Sobre los sistemas de gobierno.
Desde las teorías anteriores, podemos concluir que Democracia=Gobierno del pueblo; Oclocracia=Gobierno de las masas. Por tanto, pueblo y masa, a estos efectos, son conceptos antónimos. Bien. Ahora te vas a enterar de lo que vale un peine.
El estacazo a la cuestión se la dieron los ilustrados franceses que menearon la cosa para que naciera la llamada Revolución de 1789 (Escribo de memoria, perdón por los lapsos) Pues allí, entre ideas y gillotina, fueron afinando la punta del lápiz. Referirnos a todos los filósofos, politólogos, constitucionalistas de la época, sería la leche (Rousseau, Voltaire, Constans, etc.) Pero a Montesquieu, que ya había leído a Locke, le dio por escribir un libro al que tituló: “El espíritu de las Leyes”. Y, allí, escribió sobre la división de poderes. ¡Ah, la división de poderes! Este principio ha sido el presupuesto jurídico del Estado de Derecho (social y democrático de derecho, en terminología constitucional española); al igual que el político, ha sido la democracia. Escribimos sobre las llamadas democracias occidentales.
Si no existe la división de poderes, se prostituye el estado de derecho. Es decir, el propio sistema democrático. Y en nueva terminología, podríamos llamar a la cosa: Partitocracia Oclocrática amestrual. Es decir, un sistema en el que no existe el periodo y en el que la ley no es un instrumento para ser respetado- propio del Estado de Derecho- sino el instrumento del partitócrata de turno para subyugar y servirse del sistema. Algo así como que el sistema está al servicio del partitócrata, y no al revés.
En España, querida AMAPOLA, Montesquieu, hace tiempo que fue asesinado. Y a su entierro, fuimos todos dando saltos. Porque la ley es un problema para el Sátrapa (El partitócrata) La Ley, es donde se sustenta el Estado de derecho. “Todos sometidos al imperio de la ley; por encima de la ley, nadie”- así se oye, y así debería ser. Pero, no es. Entre otras razones, porque sólo estamos obligados a respetarla los más; mientras que los menos la usan como instrumento de tortura. DURA LEX SED LEX- decían los romanos- “Dura es la ley, pero es ley”. Pero, claro, esto lo decían Cicerón, y CIA, en el Foro romano. Cosas de otros tiempos. Un beso y gracias por inspirarme. Sé que es un rollo, y entiendo que no lo lea ni San Polvorón Bendito (Mi santo) Pero, me he quedado a gusto. ¿Qué te parece la cosa? Besos. PC
Desde las teorías anteriores, podemos concluir que Democracia=Gobierno del pueblo; Oclocracia=Gobierno de las masas. Por tanto, pueblo y masa, a estos efectos, son conceptos antónimos. Bien. Ahora te vas a enterar de lo que vale un peine.
El estacazo a la cuestión se la dieron los ilustrados franceses que menearon la cosa para que naciera la llamada Revolución de 1789 (Escribo de memoria, perdón por los lapsos) Pues allí, entre ideas y gillotina, fueron afinando la punta del lápiz. Referirnos a todos los filósofos, politólogos, constitucionalistas de la época, sería la leche (Rousseau, Voltaire, Constans, etc.) Pero a Montesquieu, que ya había leído a Locke, le dio por escribir un libro al que tituló: “El espíritu de las Leyes”. Y, allí, escribió sobre la división de poderes. ¡Ah, la división de poderes! Este principio ha sido el presupuesto jurídico del Estado de Derecho (social y democrático de derecho, en terminología constitucional española); al igual que el político, ha sido la democracia. Escribimos sobre las llamadas democracias occidentales.
Si no existe la división de poderes, se prostituye el estado de derecho. Es decir, el propio sistema democrático. Y en nueva terminología, podríamos llamar a la cosa: Partitocracia Oclocrática amestrual. Es decir, un sistema en el que no existe el periodo y en el que la ley no es un instrumento para ser respetado- propio del Estado de Derecho- sino el instrumento del partitócrata de turno para subyugar y servirse del sistema. Algo así como que el sistema está al servicio del partitócrata, y no al revés.
En España, querida AMAPOLA, Montesquieu, hace tiempo que fue asesinado. Y a su entierro, fuimos todos dando saltos. Porque la ley es un problema para el Sátrapa (El partitócrata) La Ley, es donde se sustenta el Estado de derecho. “Todos sometidos al imperio de la ley; por encima de la ley, nadie”- así se oye, y así debería ser. Pero, no es. Entre otras razones, porque sólo estamos obligados a respetarla los más; mientras que los menos la usan como instrumento de tortura. DURA LEX SED LEX- decían los romanos- “Dura es la ley, pero es ley”. Pero, claro, esto lo decían Cicerón, y CIA, en el Foro romano. Cosas de otros tiempos. Un beso y gracias por inspirarme. Sé que es un rollo, y entiendo que no lo lea ni San Polvorón Bendito (Mi santo) Pero, me he quedado a gusto. ¿Qué te parece la cosa? Besos. PC