[…]
Un día la flor marchó
y el aula quedó huérfana;
¡qué lástima, qué pena
el vacío que dejó!
Qué alto deja el pabellón,
qué grande ha sido la maestra,
la que puso el corazón
por delante de la ciencia; ... (ver texto completo)
Un día la flor marchó
y el aula quedó huérfana;
¡qué lástima, qué pena
el vacío que dejó!
Qué alto deja el pabellón,
qué grande ha sido la maestra,
la que puso el corazón
por delante de la ciencia; ... (ver texto completo)