…El blanco de la madera, que sólo era “empañado” por los oscuros nudos, tenía que ser forrado con tela, no pintado de negro color; para ello dos vecinas iban derecho a comprarla tela, bien en casa –mejor dicho- comercio de la tía Hipólita “Boita”. o bien…al comercio del la tía Salustiana; allí estaba su joven hija Fernanda convenciendo …. CONTINUARÁ. Saludos.
….con qué clase de tela había que forrar la “caja del muerto”; por aquellos entonces no se llamaba ataúdes, que le hacía olvidar comprar las sogas para las asas y el crucifijo de resplandeciente de cartón amarillo… Se acerca “los aplausos”…. CONTINUARÁ. Saludos.