¿QUIENES HAN CAMBIADO EL COLOR…?
Con esos del “confinamiento” y al ver tantos ataúdes y de color claro en los medios de comunicación, nos hace hacer una mirada retrospectiva a la niñez y como no podía ser de otra manera… en el pueblo; un pueblo muy entendido y solidario con las muertes; tan entendido, que por “el toque de campana” el día antes del entierro, sabía si era hombre, mujer o infante el finado: once, doce y trece era el número. Ya estaba preparado los buenos carpinteros de la familia Flores…o la del “tío Manué”, ¡sí, hombre… ¡el que… CONTINUARÁ. Saludos
Con esos del “confinamiento” y al ver tantos ataúdes y de color claro en los medios de comunicación, nos hace hacer una mirada retrospectiva a la niñez y como no podía ser de otra manera… en el pueblo; un pueblo muy entendido y solidario con las muertes; tan entendido, que por “el toque de campana” el día antes del entierro, sabía si era hombre, mujer o infante el finado: once, doce y trece era el número. Ya estaba preparado los buenos carpinteros de la familia Flores…o la del “tío Manué”, ¡sí, hombre… ¡el que… CONTINUARÁ. Saludos