Mejores mensajes de poblaciones cercanas a DESCARGAMARIA:
¡Tac! ¡Tac! ¡Toc! ¡Toc!, con tacto y timidez, toqué el tabique y tras él, ¡toma tomate de la tomatera y de la tomatancia!, el Sr. Trapote tomándose tranquilamente un té o tila, tras un tremendo y trajinoso trabajo.

Él, con tintineo, ternura y tiento, trata y traslada todos sus temas telemáticos a transigentes, taxativos y tolerantes textos.

También tiene tanto tacto, temple, tesón, talento y talante, que trasmite tranquilidad a todo tipo trivial y no tolerante

En tiempos tétricos o de tinieblas, si tocan y truenan los tambores, trombones, timbales y trompetas con tonos trémulos, tremebundos y tremendos, el sr. Trapote no teme, no tiembla, ni le tientan las tristezas.

Sin trampas, tapujos, ni tapaderas, el sr. Trapote, también trasmite tertulia total en su tiempo de tomar unos tragos en tascas, tugurios y tabernas, tanto de tintos de tempranillos con taninos, texturas y tonos a tabaco, topacio o teja de los terrenos de Tentudia, Toro, Toledo o Tarancón, como de tapas típicas de tales tierras.

Sr. Trapote, no tengamos tozudas y tumultuosas tremolinas, trifulcas o trapatiestas como terminaron tirios y troyanos o en la trinchera de las Termópilas, en tiempos muy tempranos.

Tratemos y testimoniemos con templanza, ternura y sin tedio ni timidez, todo tipo de temas en templadas tertulias con treguas para tupirnos de tentempiés sin turbación por temporales “tocatambores”, tropiezos, trapisondas o tibiezas.

En un santiamén y sin saberlo, sale y salta con soltura y sencillez el sr. Simonerre, sacando su sentido sutil, sensual, sonoro y sibilino, al señalar a un subscribiente con simbólico seudónimo a salado o salmantino

El sensacional, sesudo y singular sr. Simonerre saca, sintetiza y sincroniza sus sones y sermones, en sintonía a sublimes y supremas soluciones

Mantengamos el humor con saludos a tope, para el templado y tenaz sr. Trapote y el sagaz y sigiloso “erre que erre”, sr. Simonerre.

P. D.-Si, si, sres. Trapote y Simonerre, sus tácitas, talentosas, sabias y sesudas suposiciones tienen síntomas de ser o tener la solidez del tipo “trabajaor” (trabajador) de la telefotografía, tratándose de un tranquilo y tímido trotamundo sin tope, truco, treta ni trapacería. ... (ver texto completo)
¿De donde viene el nombre del pueblo?
Hola Lidia
Te comento que aunque estoy viviendo en España desde hace casi 20 años, soy argentino y mi abuelo (Vicente Vallejo) emigró desde Martiago y se vivió durante muchos años en González Moreno, en el limite entre las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
Tuve oportunidad, gracias a unos primos españoles, de visitar Martiago donde conocí a algunos familiares y entre ellos, una prima hermana de mi madre (Vallejo) y su esposo de apellido Oreja.
Te comento que son dos apellidos que muy comunes ... (ver texto completo)
Yo soy de Madrid, mi nombre es José Amador Oreja González, mi padre y mis abuelos son de Martiago. Sé que el nombre de mi abuelo era Amador Oreja Vallejo. Estoy abierto a conocer familiares próximo a nosotros o personas que conozcan un poco de nuestra historia, pues esa historia es la que da forma en cierto modo a lo que éramos y lo que somos. Un afectuoso saludo a todos.
hola me llamo belen, quisiera ponerme en contacto con JUANI BOLE IGLESIAS
He cumplido mi sueño de conocer la tierra de mis abuelos. Elias Alcalá Tobal y Antonia Rubio Matillas. Hasta tuve la suerte de conocer a un primo que jamas habia visto. Jualian Rubio, hijo de Felipe Rubio. Un placer infinito y una promesa cumplida. He de morir en paz.
Quinto del 58 nacido en el 37 adivina de quien ablamos
Al lado de la madre de Fidela esta Miguela. Al lado de Seneca Cesar el de tia Goya y tio Pedro.
Goyo goyo grcias por las fotoyo las conoci ha todas y tu madte me prestomantilla y teja para foto un abrazoy oyro para tu mujer
Peñs del dogal del Cojo
Buenas tardes a todos los foreros, los que escriben algo, los que pasan del tema, y los que no dan con la tecla para entrar y contar algo de nuestro querido pueblo. Bueno cambiamos de tercio, como se aproximan las fiestas de Navidad y, los que estamos fuera del cotorro, aunque parezca una bobada pero se añora cada-vez mas nuestras fiestas aquellas fiestas de nuestra juventud. De eso han pasado muchos años, pero aun sigue grabado en el disco duro, tanta juventud en nuestro pueblo, los bailes con dos ... (ver texto completo)
Buenas tardes grises de otoño.
Me alegra tanto ver cómo las familias de antaño, esas olvidadas por el paso del tiempo, se reencuentran después de tantos años... me produce una alegría inmensa, ya que una es muy familiar, y estas cosas la ponen muy contenta.
Idoia, qué alegría verte por aquí. La chica más guapa y amable de Santibáñez, amante de los animales, feliz de estar en Santibáñez, la mejor.
Adelía, para que nos demos cuenta de lo pequeño que es el mundo, nuestras raices, nos salen por todos ... (ver texto completo)
Las personas mas bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades.

Estas personas tienen la apreciación, una sensibilidad y una compresión de la vida que los llena de compasión, humildad y de una profunda inquietud amorosa.

La gente bella no surge de la nada, la gente bella, está por doquier, y doy fé de que hay mucha gente bella a la que he conocido, y a gente que nunca en la vida hubíera querido conocer, ni haberme reencontrado nunca con ellas.

Abrazos a todos mis paisanos y paisanas. Reflexiones maravillosas, para gente maravillosa. ... (ver texto completo)
LLego otra noche, después de un largo día
y siento que estoy triste, pues extraño... extraño tanto
tu ternura, tu piel, tus caricias, tus besos.

Madre, a pesar de que ya no estas aquí;
aún conservo la fragancia de tu cuerpo;
tu risa, tu alegría, tu inmenso amor.

Yo te recuerdo más que nunca y
mi corazón te busca. ... (ver texto completo)
La noche del 24 de agosto del 2013, pasara a los anales de la historia como la noche mas terrorífica, tétrica y triste de la historia reciente de Santibañez el Alto. Esa noche de casi luna llena, nadie hacia presagiar que la noche iba a ser movidita, y triste, muy triste.
Dormíamos la mayoría cuando tocaron las campanas, una fila de mujeres, bajaban hacia la corredilla, les pregunté por la ventana de la habitación que qué ocurría, me contestaron que había fuego por los " tocones del cordón". Me ... (ver texto completo)