La noche del 24 de agosto del 2013, pasara a los anales de la historia como la noche mas terrorífica, tétrica y triste de la historia reciente de Santibañez el Alto. Esa noche de casi luna llena, nadie hacia presagiar que la noche iba a ser movidita, y triste, muy triste.
Dormíamos la mayoría cuando tocaron las campanas, una fila de mujeres, bajaban hacia la corredilla, les pregunté por la ventana de la habitación que qué ocurría, me contestaron que había fuego por los " tocones del cordón". Me levanté y salí a la calle, la atmósfera era irrespirable, y una lluvia de fuego caían sobre nuestras cabezas, yo me asusté mucho, y mas oyendo las voces de los vecinos que chillaban despavoridos, " el pueblo se quema" fue una noche de pesadillas. Mi vecina Hortensia, solo gritaba, nos abrasamos vivos, de aquí no salimos, intenté darle ánimos, pero nunca antes había visto tales escenas de terror, el fuego nos acechaba muy de cerca, tanto que una cuadra, cercana a la casa, salió ardiendo, y la leña que tenia esta vecina en la trasera de la casa, salio ardiendo, para colmo no había agua, ya que el gasto fue enorme. De todo se se sacan cosas buenas, de todo se sacan lecciones, y yo me quedo con la unión de todo un pueblo, unido, luchando contra ese enemigo feroz e incontrolable que fue el fuego, gracias a su valentía, tenacidad y coordinación, nadie salio ni con un rasguño de todo este infortunio. Santibañez, se convirtió en poco tiempo en una ratonera para los que allí estábamos, y solo nos quedaba el consuelo de que todos podíamos luchar contra este enemigo silencioso, que entró en nuestras vidas una noche de agosto. El alcalde no se encontraba en esos momentos tan difíciles, pero su segundo estuvo a la altura de las circunstancias, coordinando en todo momento para que el maldito fuego no se saliera con las suyas.
Estuvimos muy cerca de haber perecidos todos, ya que las llaman nos rodearon, pero la valentía de un pueblo pudo mas, y ganó el trabajo bien hecho.
Solo me queda por decir, que quien lo hizo, no sabia a la hora de encender la cerilla, las consecuencias que ese incendio podía provocar, por lo que me gustaría, decirle, que un arma cuando se dispara, aunque sea sin saber las consecuencias, suele matar a una persona, ya que la bala se puede equivocar y cambiar su trayectoria, al fuego le ocurre lo mismo, el pirómano enciende la mecha, el viento y el tiempo hacen el resto, y esa noche, estuvimos al borde del abismo, solo porque alguien encendió la mecha, y no se detuvo a pensar en las consecuencias.
Gracias de todo corazón, a todos los que colaboraron en la extinción de este incendio, gentes del pueblo, y bomberos, sin su ayuda tal vez, yo no estuviera escribiendo esto. Gracias a los pueblos de alrededor, que viendo la magnitud del incendio se atrevieron a prestarnos su ayuda, aunque les fue imposible llegar, ya que no se podía pasar, y gracias a Dios, o quien este al mando de todo esto, porque nadie salió herido. GRACIAS, DE TODO CORAZÓN. Esa noche, mientras viva. estará siempre en mi memoria, y en mi corazón. La naturaleza es sabia, y con el tiempo habrá terminado su trabajo, pero de momento nuestro precioso paisaje, es desolador, y fantasmagórico. Abrazos paisanos, sois nobles y de buen corazón, y con eso me quedo. Maribel
Dormíamos la mayoría cuando tocaron las campanas, una fila de mujeres, bajaban hacia la corredilla, les pregunté por la ventana de la habitación que qué ocurría, me contestaron que había fuego por los " tocones del cordón". Me levanté y salí a la calle, la atmósfera era irrespirable, y una lluvia de fuego caían sobre nuestras cabezas, yo me asusté mucho, y mas oyendo las voces de los vecinos que chillaban despavoridos, " el pueblo se quema" fue una noche de pesadillas. Mi vecina Hortensia, solo gritaba, nos abrasamos vivos, de aquí no salimos, intenté darle ánimos, pero nunca antes había visto tales escenas de terror, el fuego nos acechaba muy de cerca, tanto que una cuadra, cercana a la casa, salió ardiendo, y la leña que tenia esta vecina en la trasera de la casa, salio ardiendo, para colmo no había agua, ya que el gasto fue enorme. De todo se se sacan cosas buenas, de todo se sacan lecciones, y yo me quedo con la unión de todo un pueblo, unido, luchando contra ese enemigo feroz e incontrolable que fue el fuego, gracias a su valentía, tenacidad y coordinación, nadie salio ni con un rasguño de todo este infortunio. Santibañez, se convirtió en poco tiempo en una ratonera para los que allí estábamos, y solo nos quedaba el consuelo de que todos podíamos luchar contra este enemigo silencioso, que entró en nuestras vidas una noche de agosto. El alcalde no se encontraba en esos momentos tan difíciles, pero su segundo estuvo a la altura de las circunstancias, coordinando en todo momento para que el maldito fuego no se saliera con las suyas.
Estuvimos muy cerca de haber perecidos todos, ya que las llaman nos rodearon, pero la valentía de un pueblo pudo mas, y ganó el trabajo bien hecho.
Solo me queda por decir, que quien lo hizo, no sabia a la hora de encender la cerilla, las consecuencias que ese incendio podía provocar, por lo que me gustaría, decirle, que un arma cuando se dispara, aunque sea sin saber las consecuencias, suele matar a una persona, ya que la bala se puede equivocar y cambiar su trayectoria, al fuego le ocurre lo mismo, el pirómano enciende la mecha, el viento y el tiempo hacen el resto, y esa noche, estuvimos al borde del abismo, solo porque alguien encendió la mecha, y no se detuvo a pensar en las consecuencias.
Gracias de todo corazón, a todos los que colaboraron en la extinción de este incendio, gentes del pueblo, y bomberos, sin su ayuda tal vez, yo no estuviera escribiendo esto. Gracias a los pueblos de alrededor, que viendo la magnitud del incendio se atrevieron a prestarnos su ayuda, aunque les fue imposible llegar, ya que no se podía pasar, y gracias a Dios, o quien este al mando de todo esto, porque nadie salió herido. GRACIAS, DE TODO CORAZÓN. Esa noche, mientras viva. estará siempre en mi memoria, y en mi corazón. La naturaleza es sabia, y con el tiempo habrá terminado su trabajo, pero de momento nuestro precioso paisaje, es desolador, y fantasmagórico. Abrazos paisanos, sois nobles y de buen corazón, y con eso me quedo. Maribel