Hace 20 años tuve el gran privilegio de estar en el
pueblo, en la
casa del primo de mi abuelo, Silve,. Para el casamiento de Maria Angeles (su hija), demas esta decir que fue una experiencia unica y que se extraña muchisimo (como se daran cuenta soy de
Argentina-Buenos Aires). Me acuerdo de el
bar de Silve, por las mañanas, cuando iba el cura del pueblo a tomarse unas copitas, las
fiestas en el
patio de la
escuela, su gente tan maravillosa y super hospitalaria, no tengo nada mas que palabras de agradecimiento
... (ver texto completo)