Vengo hoy queridismos contertulianos, el mi elisardo... en hacel refresión y et-tudio antropológico de mojotroh mitmoh, cieltamente en alguna ocasión cuando alguien me ha dicho, coño que pareceh un moro. No he tenído yo pol menoh de andáh ocho diah dandole buertah a la modorra para concruih que efet-tivamente de loh moroh venimot, no orvideih queridoh mioh que detde el sul, en el camino del puebro el cabezo, tenemoh el puebro de camino moric-co, que claramente hace mención al destierro de los moros a estas alpujarras extremeñas de la dehesa de jurde en tiempoh de loh reyeh catolicoh. Bien dep-pueh de analizal-lo friamente y mah que pausado, viendo loh rezoh de loh hijoh de Alah el misericordioso, que cuando recitan el coran, no paran quietoh que et-tan tol rato con la cabeza palante y patráh, VELAI iguar que loh alutnoh de Doña Rosa, El maet-tro Pepe y otroh que cuando loh suh alutnoh recitaban la tabra o mitmamente una oración no hacián otro si que el mitmo get-to que ese movimiento ritmico que venia a mentaiboh de loh ijoh de Aláh. Mas queridisimoh conteltulianoh, que si no fuera pol la dot-trina el _Rendo, la devoción a San José nuet-tro santo patrono, tendria yo seriah dudah de que no pudiera aun convencelme el santo y diacono pelmanente el elmano Seo con la su aureola de hombre sabio y elegido pol dioh nuet-tro señol, que adorariamoh not mitmo al Dioh del Sol, del coldero y lah arenah deselticah, sin menotprecio de cometel sacrilegio pol sel consecuencia de loh nuet-troh origeneh, velai.
