En el “ legio” lleno de mieses, comienza el trabajo. Hace un aire, suave. Los liendros lanzan la paja a buena altura, los granos de trigo
color oro caen al suelo, la paja se la lleva el aire y después cae tapizándolo todo. El lindero de al lado, esta trillando con una pareja de mulas que corren veloces por la parva, es una tarde calurosa, a pesar del suave viento, pero que la hace bochornosa y sofocante. Los
carros llegan cargados de trigo por el viejo
camino de la
laguna, y algunos de estos se dirigen
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