En este tira y afloja en el que estamos empeñados, los unos para evitar que los otros no hablen y, por lo tanto, no puedan hacer llegar su pensamiento a quienes quieran y hasta deseen oír lo que dicen, enraizando así con la
tradición. Lo que no se ve, no existe, lo que no se oye, no cala en las conciencias, luego mi voz, mis pensamientos, son los verdaderos. Como no hay más.....
Los otros, que ya no se conforman, empecinados en que no los callen los que siempre le cerraron la boca cosiéndosela
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