…/…(continuación)
La soledad (5 y sansacabó).
Las noches que se ofertan placenteras pueden resultar de una inexplicable fugacidad o derivar en una eternidad insufrible: porque no es lo mismo que te acribillen a besos a que te desquicien con ronquidos.
Por cierto, aquella noche la recuerdo mu breve porque, en seguida, un luminoso sol anegó de luz la habitación, cuando ella -incansable en justificar su proceder- trataba de convencerme de que el trabajo en Almacenes Arias, aquel frío enero, ... (ver texto completo)
La soledad (5 y sansacabó).
Las noches que se ofertan placenteras pueden resultar de una inexplicable fugacidad o derivar en una eternidad insufrible: porque no es lo mismo que te acribillen a besos a que te desquicien con ronquidos.
Por cierto, aquella noche la recuerdo mu breve porque, en seguida, un luminoso sol anegó de luz la habitación, cuando ella -incansable en justificar su proceder- trataba de convencerme de que el trabajo en Almacenes Arias, aquel frío enero, ... (ver texto completo)