VALENCIA: Per Sant Donís, la Mocadorà: piuletes y tronadors en...

Per Sant Donís, la Mocadorà: piuletes y tronadors en el día de los enamorados valencianos

por ValenciaBonita 6 octubre, 2022en HISTORIA Y TRADICIONES

● Cada 9 de octubre, festividad de Sant Donís, considerado tradicionalmente como el patrón de los enamorados valencianos, se tiene por costumbre que los hombres regalen a las mujeres (no solo parejas sino también a las madres, por ejemplo) un pañuelo (mocador), acto que recibe el nombre de “Mocadorà o Mocaorà” (correctamente se escribe Mocadorà), en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que representan frutas y hortalizas de la Huerta de Valencia, además de la «piuleta» y el «tronador».

● También es tradición que las mujeres conserven los pañuelos que su pareja les regala año tras año desde que comenzaran a “festechar”, siendo éstos una prueba de amor, motivo por el que son conservados.

● Este día, tradición desde el siglo XIV introducida por el rey Jaime II de Aragón hasta bien entrado el siglo XX, solo era celebrado en la ciudad de Valencia hasta el año 1976, fecha en la que el Plenario de Parlamentarios proclama para esa fecha el Día Nacional del País Valenciano, donde, finalmente, adoptó la denominación actual de Día de la Comunidad Valenciana.

Una de las fechas más significativas para los valencianos es sin duda alguna el 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, en el que se conmemora la entrada a la ciudad de Valencia del rey Jaume I en 1238. Este día se celebra Sant Donís, patrón de los enamorados en Valencia. Es costumbre, durante ese día, “La Mocadorà”, donde el novio o marido regala a la novia o esposa (también por costumbre hacerlo a una madre o dona de la familia especial), un mocador de seda con “piuletes y tronadors” de mazapán (que por costumbre suelen ser realizados con almendra y azúcar, y rebajados con yema de huevo), además de otros dulces de distintos colores que puedan representar frutas y hortalizas de la huerta valenciana (lolacoci. blogspot. com. es nos da una receta muy buena para hacerlos).

Es típico encontrar en las panaderías y pastelerías una bandeja llena de mazapanes en forma frutas y hortalizas (representando la huerta valenciana y su sentido más «erótico») y los tradicionales piulets y tronadors. El pañuelo suele ser un regalo aparte, aunque en algunas pastelerías suelen venderlo junto con la bandeja. La tradición del pañuelo tiene, además, su miga, ya que debe de ir anudado con estilo y delicadeza por sus cuatro esquinas, envolviendo las figuras de mazapán junto con la piuleta y el tronaor, y, si se lo puede uno permitir, una joya de acompañamiento, recordando así los regalos que antaño se hacían a los monarcas a su entrada a Valencia.

Para explicar toda esta evolución, nos tenemos que remontar a los tiempos de la Conquista Cristiana del siglo XIII, y en concreto hasta la fecha de la efeméride en 1238. Aquel día, Jaume I el Conquistador, entraba victorioso en el nostre Cap i Casal, todo un paseo triunfal si tenemos en cuenta que ya desde el mes de septiembre se entraba y salía libremente de la ciudad (lo que nos gusta a los valencianos los pasacalles). Las negociaciones de la rendición comenzaron el 14 de septiembre dentro de la ciudad de Balansiya, a cargo de En Jaume I y su esposa Na Violant con el sobrino del rey moro Zayya: Abu-I-Hamlek.

Y es que, como muchos sabréis si habéis leído la historia de la cruzada cristiana que tuvo uno de sus objetivos Balansiya, la capitulación (acuerdo entre ambas partes), se firmó el 28 de septiembre según una inscripción que puede leerse en Ruzafa, en el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Valencia, situado en la calle del General Prim:

«... En este lloc de Russafa va estar situat el Real de Jaume I a on se signá pel Rei Zayyan la rendició de Valencia el 28 de Setembre de 1238. El Rei en Jaume I entrà triumfalment en la Ciutat el 9 de octubre, Día de Sant Donís...»

Y es que, como muchos sabréis si habéis leído la historia de la cruzada cristiana que tuvo uno de sus objetivos Balansiya, la capitulación (acuerdo entre ambas partes), se firmó el 28 de septiembre según una inscripción que puede leerse en Ruzafa, en el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Valencia, situado en la calle del General Prim:

«... En este lloc de Russafa va estar situat el Real de Jaume I a on se signá pel Rei Zayyan la rendició de Valencia el 28 de Setembre de 1238. El Rei en Jaume I entrà triumfalment en la Ciutat el 9 de octubre, Día de Sant Donís...»

“... en la ciudad de Valencia conviven musulmanes, gente noble de mi pueblo, junto con cristianos y judíos. Espero que sepa gobernarlos para que sigan viviendo con la misma armonía y para que trabajen esta noble tierra conjuntamente. Aquí durante mi reinado salían procesiones de Semana Santa y los cristianos profesaban su religión con toda libertad dado que nuestro Corán reconoce a Cristo y a la Virgen. Espero que usted conceda el mismo trato a los musulmanes valencianos...”.

Muchos afirman, por el contrario, que el lugar correcto de la capitulación no fue ese, al igual que la fecha, donde se escribe que se firmó el 29 de septiembre en el palacio de la Walaya según el cronista Ibn al Abar (lugar que más tarde sería el desaparecido Convento de San Francisco de Valencia, un monasterio franciscano que se encontraba en lo que es la actual Plaza del Ayuntamiento con algunas excepciones, tal y como se puede apreciar según los datos de un plano del Padre Tosca), siendo inmediatamente alzada la bandera y acto seguido el Senyal del Rei en la torre de Ali Bufat del portal de Bab al-Sakhar, junto al hoy palacio del Temple, hecho que produjo, según cuentan las crónicas, que Jaume I descendiera de su caballo, apostado junto al puente donde hoy está el de la Trinidad, y llorase.

La muralla musulmana que hay bajo el subsuelo del Palau del Temple es considerado el lugar fue donde se izó la bandera, conocida como el Penó de la Conquesta, que los andalusíes de Valencia izaron el 28 de septiembre de 1238 para indicar su rendición a las tropas feudales del rey Jaime I. Hablamos de la torre de Alī-Bufāt, después llamada del Temple, junto a la puerta de Bāb Ibn Sajar, una parte de la muralla árabe de Valencia.