Al final de la calle, la torre de Santa Catalina, VALENCIA

Foto de Vicente MR

Iglesia de Santa Catalina (Valencia)

Coordenadas: 39°28′27″N 0°22′36″O (mapa)
Iglesia de Santa Catalina
Església de Santa Caterina
Bien de Interés Cultural, monumento
(RI-51-0004484, 27-03-1981)

Localización
País España
Comunidad Comunidad Valenciana
Localidad Valencia
Dirección Plaza Madre de Dios de la Paz 46001
Coordenadas 39°28′27″N 0°22′36″O

Información religiosa
Culto Católico
Archidiócesis Valencia
Uso Religiosos
Advocación Catalina de Alejandría
Fundación siglo XIII
Identificador como monumento RI-51-0004484

Ubicación en Valencia.

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El templo de Santa Catalina Mártir es una de las iglesias góticas valencianas de la ciudad de Valencia (España). Se levantó en el barrio de la catedral, en la actual plaza Lope de Vega, sobre una mezquita anterior. En el siglo XIII adquirió el rango de parroquia. Consta de tres naves, con contrafuertes laterales, entre los que se instalaron las capillas, y girola. Su torre barroca es muy emblemática.

En el siglo XVI el edificio fue revestido con decoración clasicista al gusto renacentista. Tras un pavoroso incendio sufrido en 1548, fue parcialmente reconstruido. En 1785, siguiendo la moda imperante, se le dio un aspecto barroco. Es Bien de Interés Cultural desde 1981.

Torre campanario

La torre de la iglesia vista desde la plaza de la Reina
Su viejo y anterior campanario cuadrilátero de procedencia seguramente bajomedieval perduró hasta mediados del XVIII, pues entre las obligaciones del convenio de renovación del templo de 1740 con Felipe Rubio, estaban las de (derribar el campanario antiguo que está sobre la pared de la frontera; así como el hazer un campanarito arrimado á dicha Iglesia para tocar á misa, colocando en él la campana que al presente ay en el campanario antiguo). A este "campanarito" que se refiere es el de la espadaña de ladrillo que aún se conserva y se ve un contrafuerte que mira a la Plaza Lope de Vega. Dice la tradición que se emparedaban voluntariamente en pequeñísimas celdas las mujeres para vivir de las limosnas de los fieles, práctica que fue abolida en el 1566 por el Arzobispo Martín Pérez de Ayala. Iniciada la construcción de la monumental torre con la colocación de la primera piedra, el 5 de octubre de 1688, por mandamiento del arzobispo de Valencia, fray Juan Tomas de Rocaberti, puso el cura párroco de la iglesia de Santa Catalina, don Juan Bautista Sabater, las obras siguieron su curso, son diversas alternativas hasta su remate, y se terminó en 1705, como relata una lápida que dice:
HANC SUPTUOSAM CYMBALO / RVM TURRIM, QVAM GENEROSA / PAROCHIANORUM MUNIFICEN / TIA ANNO 1688. FOELICITER IN / CHOAVIT, HOC ANNO 1705, NU / MERIS OMNIBUS ABSOLUTA FOE / LICISSIME RELIQUIT / IOANNES BAPTISTA VINES. F. Que traducido dice: Este suntuoso campanario, a que felizmente se dio principio el año 1688 merced a la munificencia de los feligreses, en el presente año de 1705, cooperando todos, llévelo a cabo y con toda perfección Juan Bautista Viñes.
Alcanza los 56,12 m de altura. Los inicios de la torre fueron comenzados por Valero Viñes, pero a la muerte de este en 1693, tomó el mando de las obras su hermano Juan Bautista Viñes, que es en definitiva el artífice final de esta gran obra y quien figura en la lápida conmemorativa. Juan Bautista Viñes fue un gran difusor de las formas barrocas en Valencia. Arquitecto valenciano que vivió entre los siglos XVII y XVIII, fue discípulo de Juan Bautista Pérez Castiel quien le inculcó la estética barroca. Su principal obra es esta torre de la Iglesia parroquial de Santa Catalina Mártir, que consto su construcción diecisiete años y con un coste de 8,997 libras y 10 sueldos en el término de ocho años. También realizó la portada de la Iglesia parroquial de Vinaroz y trabajó en la ampliación de la Iglesia Arciprestal de Santa María también en Vinaroz.

En todo esto se tiene que añadir un caso gracioso, ya que el suspicaz constructor – Juan Bautista Viñes, quien realizó la obra por diez mil ducados – advirtió en los capítulos concertados por la parroquia que nada se hablaba en punto a escalera y construyó la torre sin ella, subiendo cuando era necesario por medio de unos maderos. Ello fue causa para que, discordados los ánimos, se llevara el asunto a los tribunales, fallando éstos a favor del constructor de la torre, por lo que hubo de pagar su inadvertencia la parroquia, costeando la escalera que fue construida bastantes años después con un total de 128 peldaños.
(10 de Octubre de 2023)