MONOVAR: HISTORIA. La ant. v. de Monovar es uno de aquellos...

HISTORIA. La ant. v. de Monovar es uno de aquellos pueblos del reino de Valencia, a quienes cupo la suerte desgraciada de que sus memorias pertenecientes al siglo XIII se hallasen enteramente sepultadas en el seno del olvido. En todos los pergaminos y documentos más autorizados que contienen datos de este glorioso tiempo de la conquista de aquel reino, se observan omitidos los concernientes a aquella v. y otras de sus contornos. ¿Probará esto algo contra su existencia anterior? Creemos que no; porque en este caso deberíamos decir otro tanto de varios pueblos que se encuentran en el mismo caso. Probará sí que las memorias de Monovar pertenecientes al siglo XIII no deben buscarse entre las que se ciñeron a los límites del reino de Valencia en aquella determinada época, y hasta el año 1304, porque en todo este tiempo el distrito que en el día ocupa la v. de Monovar, perteneció a reino de Castilla en lo civil y político, y al obispado de Cartagena en lo espiritual y eclesiástico, hasta que a principios siglo XIV fué adjudicado a la corona de Aragón con otros muchos terr. de sus contornos (Diago). De cualquiera manera que sea, no consta la época de la fundación de Monovar, y las noticias que nos dan los historiadores, no se remontan más allá del año 1318, en el que consta se hallaba poblada de moros. Queriendo Don Jaime II dar cumplimiento a la orden del papa Clemente V, aprobada por el concilio de Viena, y publicada en el pontificado de Juan XXII, la cual se refería a la prohibición de que los moros tuviesen culto público, escribió al noble Atardo de Mur, lugar teniente de procurador y a Jaime Andrés, baile suyo en aquella parte, encargándoles hicieran ir a Elche o de los moros más ancianos de los aljamas dé los lugares donde él tenía jurisdicción, como eran entre otros Chinosa y Monovar, cuando hubiesen de hacer el bando con tal prohibición, a fin de aquietarles y decirles lo que a todos los del reino. De esto se desprende naturalmente que en 1318 habia ya aljama de moros en Monovar y Chinosa, que hoy es un despoblado de aquella, y que a la sazón ambos lugares pertenecían al patrimonio real. Pero en 22 de junio de 1328 estando en Lérida Alonso II, los dio para siempre en franco y libre alodio a Gonzalo Garcia y a sus sucesores, siendo varones legítimos con el mero y misto imperio y toda la jurisd. alta y baja de los mismos, sin duda por los muchos e importantes servicios que aquel le prestara. Desde, entonces, pues, pasaron a manos de un barón o señor particular; y atendiendo solo a sus méritos y a las distinciones que el rey le dispensaba, debieron Chinosa, Monovar y otros pueblos una gracia muy codiciada en aquella época, concedida por el mismo rey D. Alonso II desde Valencia en 4 de noviembre de 1330, la que consistía en hacerlos francos con sus moradores, bienes y mercancías, eximiéndoles de cualesquiera derecho e impuestos por toda la corona de Aragón. Declarada la guerra entre los reyes de Castilla y Aragón, después de terminada la desastrosa que llevó el nombre de guerra de la Unión, fué D. Pedro de Castilla el primero que invadió el reino de Valencia penetrando (1363) por el de Murcia, habiendo llegado el caudillo castellano Diego Garcia de Padilla, maestre de Calatrava, hasta el pueblo de Monovar. Debió sin duda continuar esta baronía o sen. en los sucesores de D. Gonzalo Garcia, aunque ningún documento atestigua cuáles fueran, hasta que por venta jud. hecha en 19 de julio de 1471 pasó al poder del noble D. Pedro Maza de Linaza, alias Cornell, esposo de doña Beatriz Carros de Arboren, con todas sus pertenencias por precio de 90,000 florines. En la actualidad corresponde al Excmo. Sr. duque de Hijar, el cual percibió los diezmos hasta su supresión del modo siguiente: de 18 cántaros de vino, uno; en los granos, barrilla, anís, cominos, legumbres, hortaliza, almendra y cáñamo de 12, uno; y en el maíz, aceite, lana, corderos y yerbas de 10, uno.
Aunque en la expedición que hizo Forcadell á Orihuela a últimos de marzo de 1837 no se atrevió a atacar la v. de Monovar, defendida entonces por una milicia entusiasta y unos hab. decididos por la causa de Isabel II y de la libertad, tuvo aquella que lamentar sin embargo la muerte de 6 de sus nacionales llamados Francisco Maestre, Mauricio Pérez, José Alfonso, Tomás Pérez, Joaquín Limorte y José Aguilar, con otro de Novelda, los cuales conducían varios presos a la c. de Alicante; y al estar en una pequeña altura a la vista de las fuerzas carlistas mandadas por Forcadell, creyeron que eran tropas de la reina y las victorearon con entusiasmo; pero aquel fatal error les causó la muerte, habiendo sido atacados por la caballera enemiga que los acuchilló, quedando todos sin vida en el mismo sitio que ellos se proponían defender. Hace por armas un escudo con 20 leones, 3 cast., una flor de lis con el lema de Muy Noble, Ilustre, Fiel y Leal Villa de Monovar.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.