Esta
ermita, en mis tiempos, estaba situada entre la
iglesia en la parte del
ábside y la
escuela, separada por una estrecha calleja de Norte a Sur que ocultaba la hermosa
portada. Fué un acierto trasladarla. Por cierto, que en esta escuela he asistido a las clases del maestro Don Félix, ya que mis padres me mandaban al
pueblo antes del comienzo de las vacaciones de
verano y mis tíos me mandaban a la escuela. ¡Qué majos! Estoy hablando de los años 1945 en adelante, por eso digo que en
Bañares empecé
... (ver texto completo)