Lo que no tenemos que ser es hipócritas. No debemos hacer las cosas de una manera o de otra sólo para no disgustar a nadie. El ser humano debe ser consecuente con lo que piensa y actuar según su concienca.
Si uno no cree en la
Iglesia, lo que tiene que hacer es casarse en el
Ayuntamiento. Si tú no crees, no lleves a tus hijos a bautizarlos ni a que comulguen. Si quieres hacerle regalos a tus hijos, organízales una
fiesta, cómprales ropa nueva, invita a sus
amigos, a tus familiares y a tus amigos;
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