ANDANDO POR LA CABILDA
Aquel hombre jubilado, con sus ochenta años cumplidos, se le marchaba el cerebro sintiéndose deprimido. Entre sueños y leyendas quiso cambiar su destino, y se marchó por las sendas de tan sufrido camino. Una mañana de octubre con su corazón partido, agarro por la Cabilda que es un parque muy querido. Empezó subiendo piedras, sin reparar el destino, quiso ver a La Tortuga, que es en Hoyo muy temido. Con la mirada perdida, sin apenas soplar viento, iba mirando la cima que siempre ... (ver texto completo)
Aquel hombre jubilado, con sus ochenta años cumplidos, se le marchaba el cerebro sintiéndose deprimido. Entre sueños y leyendas quiso cambiar su destino, y se marchó por las sendas de tan sufrido camino. Una mañana de octubre con su corazón partido, agarro por la Cabilda que es un parque muy querido. Empezó subiendo piedras, sin reparar el destino, quiso ver a La Tortuga, que es en Hoyo muy temido. Con la mirada perdida, sin apenas soplar viento, iba mirando la cima que siempre ... (ver texto completo)