DÍA 4 – 4 – 2024:
LA INDIGNACIÓN:
Parece que algunos refranes se cumplen, es indignante que en este caso se haya hecho realidad, no se entiende, el ataque al barco de la O, N, G, del CHET ESPAÑOL, José Andrés, que se dedica a socorrer a las personas que lo necesitan llevándoles comida, bien sea por desastres provocados por la naturaleza, o por la guerra, como en este caso, deberíamos tener más personas como esta que nos dan ejemplo de humanidad, pero desgraciadamente son muchas más las personas sin corazón y con una crueldad sin precedentes, no les importa el sufrimiento de los seres humanos, atacando hospitales, creando enfermedades y padeciendo dolor por el hambre, en una tertulia se decía que uno de los dolores más insoportable es el dolor que produce el hambre, espero y deseo que no se rindan y sigan mandando alimentos a estos sitos donde tanto lo necesitan, José Andrés y sus colaboradores formaban una familia, descansen en paz todos ellos, deseándoles que puedan recuperarse para seguir con su buena obra, y que nunca más se repita este dicho, de que toda buena obra recibe un castigo.
Estas familias les queda el consuelo de que sus seres queridos ha entregado sus vidas por amor a los demás.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
LA INDIGNACIÓN:
Parece que algunos refranes se cumplen, es indignante que en este caso se haya hecho realidad, no se entiende, el ataque al barco de la O, N, G, del CHET ESPAÑOL, José Andrés, que se dedica a socorrer a las personas que lo necesitan llevándoles comida, bien sea por desastres provocados por la naturaleza, o por la guerra, como en este caso, deberíamos tener más personas como esta que nos dan ejemplo de humanidad, pero desgraciadamente son muchas más las personas sin corazón y con una crueldad sin precedentes, no les importa el sufrimiento de los seres humanos, atacando hospitales, creando enfermedades y padeciendo dolor por el hambre, en una tertulia se decía que uno de los dolores más insoportable es el dolor que produce el hambre, espero y deseo que no se rindan y sigan mandando alimentos a estos sitos donde tanto lo necesitan, José Andrés y sus colaboradores formaban una familia, descansen en paz todos ellos, deseándoles que puedan recuperarse para seguir con su buena obra, y que nunca más se repita este dicho, de que toda buena obra recibe un castigo.
Estas familias les queda el consuelo de que sus seres queridos ha entregado sus vidas por amor a los demás.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.