Un breve recorrido, por acontecimientos, que llevaron a crear ilusiones... y mas tarde desesperanza. Te felicito, amigo. Y decir una vez mas, que la historia es para contarla, lo lamentable, en este caso, es que no se respondieron a preguntas que mi generación, algunos nos hicimos, y que una vez aprendidas, nois invadió el dolor doblemente.
La pobreza, el analfabetismo, que interesaba a muchos, y quisieron prolongarlo se vio interrumpido en parte, pero los caciques del poder... los privilegiados de siempre, con mil artimañas y dinero usaron de su habitual zancadilleo, alimentando el odio.
Pero se crearon escuelas, y muchas mas gentes, aprendieron, no solamente a leer, si no a mirar de frente a tanta injusticia.
Habría (hay) mucho a decir sobre esto: sobre todos estos años míos... ya lo he señalado muchas veces en este mismo foro. Por esto, hoy, amigo, me vas a permitir que te felicite, y te reconozca, hayas sido muy comedido. Yo no lo soy tanto y, si ya otras veces, he mencionado nombres sobre el mangoneo, de MIENTRAS Y DESPUÉS, no tengo inconveniente alguno, de señalar culpables. Ya se que tal vez se me responda que todos fueron culpables. Yo responderé que no. que el engaño durante 40 años, tiene nombres y apellidos.
Nunca sabremos, lo que hubiera sucedido, si la bandera de la Republica no hubiera sido ultrajada, si sabemos, que la llamada, victoriosa fue causante de muchos males. ¿Que los otros...? Muchos de nuestra generación no fuimos LOS OTROS,
y... no vimos por ninguna parte, quien fue el ganador, por el hecho de que perdimos todos.
Y lo lamentable es que aún hoy como escusa se generalice o se pretenda maquillar los hechos.
Hay, al día de hoy, signos, y tumbas acusadoras, y estas aún pretendiendo silenciarlas: hablan a quienes quieran escucharlas.
LIBERTAD.
La pobreza, el analfabetismo, que interesaba a muchos, y quisieron prolongarlo se vio interrumpido en parte, pero los caciques del poder... los privilegiados de siempre, con mil artimañas y dinero usaron de su habitual zancadilleo, alimentando el odio.
Pero se crearon escuelas, y muchas mas gentes, aprendieron, no solamente a leer, si no a mirar de frente a tanta injusticia.
Habría (hay) mucho a decir sobre esto: sobre todos estos años míos... ya lo he señalado muchas veces en este mismo foro. Por esto, hoy, amigo, me vas a permitir que te felicite, y te reconozca, hayas sido muy comedido. Yo no lo soy tanto y, si ya otras veces, he mencionado nombres sobre el mangoneo, de MIENTRAS Y DESPUÉS, no tengo inconveniente alguno, de señalar culpables. Ya se que tal vez se me responda que todos fueron culpables. Yo responderé que no. que el engaño durante 40 años, tiene nombres y apellidos.
Nunca sabremos, lo que hubiera sucedido, si la bandera de la Republica no hubiera sido ultrajada, si sabemos, que la llamada, victoriosa fue causante de muchos males. ¿Que los otros...? Muchos de nuestra generación no fuimos LOS OTROS,
y... no vimos por ninguna parte, quien fue el ganador, por el hecho de que perdimos todos.
Y lo lamentable es que aún hoy como escusa se generalice o se pretenda maquillar los hechos.
Hay, al día de hoy, signos, y tumbas acusadoras, y estas aún pretendiendo silenciarlas: hablan a quienes quieran escucharlas.
LIBERTAD.
Libertad, no sé bien si es que no he sabido expresar bien lo que quería decir, pero lo que sí creo saber, es que estamos diciendo diciendo lo mismo.
Observa lo que está pasando estos días. Hay mucha gente que se rompe las vestiduras alegando, que hubo tiempos pasados que fueron mejores. Ni lo dudo, con cuarenta años o más menos sobre nuestras espaldas, cuando ya teníamos algo que llevarnos a la boca aunque hubiésemos tenido que ir a buscarlo adonde Cristo perdió el gorro y con la sangre en el ojo como las sardinas recién pescadas, para nosotros los eternos perdedores, aquello fue jauja. Ignorantes de lo mucho que habían sufrido nuestro mayores porque imperaba la ley del en boca cerrada no entran moscas, nos aferramos con todas las fuerzas de nuestra juventud a la vida y, algunos, hemos llegado a la senectud aún con fuerzas suficientes para mirar hacia atrás sin ira, pero sin ninguna gana de dejar que los eternos ganapanes nos embauquen con su sempiterna melosa palabrería. Arte en la que son consumados maestros gracias a siglos de ejercer el mismo oficio
Te confieso que sí, soy comedido porque siempre lo fui, también viejo, aunque algunas veces se me vaya el tarro y eche las patas por alto; sobre todo, cuando me quieren hacer confesar con ruedas de molino demasiado gordas para mis modestas tragaderas.
Sobre el tema que inició este pequeño contraste de pareceres, ahora mismo, imagínate como estaría la confluencia de estas vías madrileñas en la que está emplazada la imagen dedicada a Cibeles, ¡ni las más gloriosas noches del madrileñismo futbolero! ¡Tan grande fueron las expectativas que insufló aquél hecho en las conciencias y consciencias de la gente sencilla que esperaban como agua de mayo algo que las sacara de su miserable día a día!
La lástima fue que, por múltiples causas, el proceso se retardó casi cuarenta largos años y que hoy, tengamos que lamentar la pérdida de los cerebros más avanzados y de los españoles con más redaños pues, los supervivientes fueron y, salvo las excepciones que confirman la regla, fuimos castrados. Retraso que aún arrastramos.
Más lástima será que ahora, después de lo que este pueblo del que somos parte ha sufrido, volvamos a tropezar en la misma piedra, empujados como el que no quiere la cosa, por esas oscuras fuerzas de siempre que pretenden mantenernos como siervos aborregados.
No sigo Libertad, porque no quiero desmadrarme.
Gracias por tu confianza.
Salud.
Observa lo que está pasando estos días. Hay mucha gente que se rompe las vestiduras alegando, que hubo tiempos pasados que fueron mejores. Ni lo dudo, con cuarenta años o más menos sobre nuestras espaldas, cuando ya teníamos algo que llevarnos a la boca aunque hubiésemos tenido que ir a buscarlo adonde Cristo perdió el gorro y con la sangre en el ojo como las sardinas recién pescadas, para nosotros los eternos perdedores, aquello fue jauja. Ignorantes de lo mucho que habían sufrido nuestro mayores porque imperaba la ley del en boca cerrada no entran moscas, nos aferramos con todas las fuerzas de nuestra juventud a la vida y, algunos, hemos llegado a la senectud aún con fuerzas suficientes para mirar hacia atrás sin ira, pero sin ninguna gana de dejar que los eternos ganapanes nos embauquen con su sempiterna melosa palabrería. Arte en la que son consumados maestros gracias a siglos de ejercer el mismo oficio
Te confieso que sí, soy comedido porque siempre lo fui, también viejo, aunque algunas veces se me vaya el tarro y eche las patas por alto; sobre todo, cuando me quieren hacer confesar con ruedas de molino demasiado gordas para mis modestas tragaderas.
Sobre el tema que inició este pequeño contraste de pareceres, ahora mismo, imagínate como estaría la confluencia de estas vías madrileñas en la que está emplazada la imagen dedicada a Cibeles, ¡ni las más gloriosas noches del madrileñismo futbolero! ¡Tan grande fueron las expectativas que insufló aquél hecho en las conciencias y consciencias de la gente sencilla que esperaban como agua de mayo algo que las sacara de su miserable día a día!
La lástima fue que, por múltiples causas, el proceso se retardó casi cuarenta largos años y que hoy, tengamos que lamentar la pérdida de los cerebros más avanzados y de los españoles con más redaños pues, los supervivientes fueron y, salvo las excepciones que confirman la regla, fuimos castrados. Retraso que aún arrastramos.
Más lástima será que ahora, después de lo que este pueblo del que somos parte ha sufrido, volvamos a tropezar en la misma piedra, empujados como el que no quiere la cosa, por esas oscuras fuerzas de siempre que pretenden mantenernos como siervos aborregados.
No sigo Libertad, porque no quiero desmadrarme.
Gracias por tu confianza.
Salud.
