La crisis se ceba con Ávila al situarla entre las provincias que más empleo destruyen
Desde finales de 2007, la provincia se ha dejado casi un 10% de trabajadores afiliados y ha visto reducirse sus empresas un 8%
La oficina del Servicio Público de Empleo es un lugar muy frecuentado.
Antonio BartoloméMayte Rodríguez/Ávila
La provincia de Ávila perdió 225 empresas y 1.455 afiliados a la Seguridad Social a lo largo de 2010, lo que arroja descensos relativos de un -3,17% y un -2,62%, respectivamente, ambos muy superiores a los registrados tanto a nivel regional como nacional, donde los trabajadores afiliados bajaron un -1,48% y un -0,92%. La notable diferencia respecto a nuestra provincia permite concluir que en España y en el conjunto de la comunidad autónoma se dio «una destrucción de empleo menos acusada que en Ávila», según subraya el Informe del Mercado de Trabajo de Ávila correspondiente a 2010 recientemente publicado por el Servicio Público de Empleo. De hecho, este documento se refiere a Ávila como «la provincia con mayor pérdida relativa interanual de trabajadores de toda la región y la segunda mayor de España, después de Pontevedra».
Pero la importante destrucción de empleo sufrida por nuestra provincia no se produjo sólo en 2010, sino que viene arrastrándose desde el inicio de la crisis. Así, el informe subraya «el efecto acumulado de la crisis económica en los últimos tres años» que, entre diciembre de 2007 y diciembre de 2010, «produjo una variación relativa en el número de trabajadores afiliados del -9,63%, también la mayor pérdida de toda la región». En ese mismo plazo de tiempo, Ávila no sólo se dejó trabajadores en el tortuoso camino sembrado por la crisis, también perdió empresas: casi un 8% menos.
Esa pérdida es una prueba más de que la estructura empresarial abulense, con escasas fortalezas por estar históricamente «muy concentrada en la pequeña y mediana empresa», está viéndose seriamente damnificada por la crisis. A lo largo del año 2010, uno de sus efectos fue, precisamente, la «especial incidencia» que «tuvo entre los trabajadores autónomos, siendo éste un colectivo de especial relevancia en la provincia», según destaca el estudio sobre el Mercado de Trabajo entre sus datos más relevantes. No en vano, los autónomos representan uno de cada cuatro afiliados a la Seguridad Social en Ávila, «la segunda proporción más alta de Castilla y León y la tercera más alta de España», indica el informe. Quizá por ello, Ávila fue la provincia de la región que sufrió una mayor pérdida relativa en el número de autónomos, un -2,13% frente al -1,58% del conjunto de la comunidad.
En la elevada destrucción de empleo sufrida por la provincia de Ávila en 2010 cobra un papel protagonista la construcción, el sector que acapara una «elevada proporción de empresas y trabajadores», lo que «no impidió que fuera el sector con mayor pérdida interanual de afiliados» a la Seguridad Social, con una caída del -13,4%. La dependencia que la economía abulense tiene de ese sector es tal que se trata de «la única provincia de la región en la que la construcción supera a la industria en número de trabajadores, y llega incluso a duplicarla en el número de empresas», apunta el informe. Pese a ello o quizá por eso, este sector ha sufrido «la mayor caída de afiliación, con 1.028 trabajadores menos» en tan sólo un año.
La fragilidad de la estructura empresarial abulense también se manifiesta en «la baja proporción de trabajadores en el sector de la industria, la menor de toda la región», destaca el estudio, según el cual en la provincia de Ávila este sector y la agricultura tienen un número similar de trabajadores y también han sufrido caídas en la afiliación parecidas a lo largo de 2010, aunque en el primer caso cotizan a la Seguridad Social mayoritariamente en el Régimen General, mientras que la mayoría de los trabajadores agrarios lo hacen en su mayoría en el de autónomos.
Cabe subrayar que, a pesar de la escasa importancia de la industria en la economía abulense y en su mercado de trabajo, «el peso» de este sector «está concentrado principalmente en la industria manufacturera y, dentro de ella, la que más destaca es la industria de la alimentación, con 1.809 trabajadores», apunta el informe.
Prueba de que la estructura empresarial de la provincia de Ávila está muy concentrada en la pequeña y mediana empresa es que el 81,6% de las que cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social tienen menos de seis trabajadores. Además, su número de trabajadores por empresa (7,8) «es el más pequeño de Castilla y León». Lo peor es que, con independencia del tamaño de las empresas, tanto el número de éstas como el de trabajadores «han tenido variaciones negativas en el último año», aunque con la excepción de las que tienen más de 500 empleados, que en Ávila pueden contarse con los dedos de una mano, y que han sido las únicas que aumentaron plantilla.
Desde finales de 2007, la provincia se ha dejado casi un 10% de trabajadores afiliados y ha visto reducirse sus empresas un 8%
La oficina del Servicio Público de Empleo es un lugar muy frecuentado.
Antonio BartoloméMayte Rodríguez/Ávila
La provincia de Ávila perdió 225 empresas y 1.455 afiliados a la Seguridad Social a lo largo de 2010, lo que arroja descensos relativos de un -3,17% y un -2,62%, respectivamente, ambos muy superiores a los registrados tanto a nivel regional como nacional, donde los trabajadores afiliados bajaron un -1,48% y un -0,92%. La notable diferencia respecto a nuestra provincia permite concluir que en España y en el conjunto de la comunidad autónoma se dio «una destrucción de empleo menos acusada que en Ávila», según subraya el Informe del Mercado de Trabajo de Ávila correspondiente a 2010 recientemente publicado por el Servicio Público de Empleo. De hecho, este documento se refiere a Ávila como «la provincia con mayor pérdida relativa interanual de trabajadores de toda la región y la segunda mayor de España, después de Pontevedra».
Pero la importante destrucción de empleo sufrida por nuestra provincia no se produjo sólo en 2010, sino que viene arrastrándose desde el inicio de la crisis. Así, el informe subraya «el efecto acumulado de la crisis económica en los últimos tres años» que, entre diciembre de 2007 y diciembre de 2010, «produjo una variación relativa en el número de trabajadores afiliados del -9,63%, también la mayor pérdida de toda la región». En ese mismo plazo de tiempo, Ávila no sólo se dejó trabajadores en el tortuoso camino sembrado por la crisis, también perdió empresas: casi un 8% menos.
Esa pérdida es una prueba más de que la estructura empresarial abulense, con escasas fortalezas por estar históricamente «muy concentrada en la pequeña y mediana empresa», está viéndose seriamente damnificada por la crisis. A lo largo del año 2010, uno de sus efectos fue, precisamente, la «especial incidencia» que «tuvo entre los trabajadores autónomos, siendo éste un colectivo de especial relevancia en la provincia», según destaca el estudio sobre el Mercado de Trabajo entre sus datos más relevantes. No en vano, los autónomos representan uno de cada cuatro afiliados a la Seguridad Social en Ávila, «la segunda proporción más alta de Castilla y León y la tercera más alta de España», indica el informe. Quizá por ello, Ávila fue la provincia de la región que sufrió una mayor pérdida relativa en el número de autónomos, un -2,13% frente al -1,58% del conjunto de la comunidad.
En la elevada destrucción de empleo sufrida por la provincia de Ávila en 2010 cobra un papel protagonista la construcción, el sector que acapara una «elevada proporción de empresas y trabajadores», lo que «no impidió que fuera el sector con mayor pérdida interanual de afiliados» a la Seguridad Social, con una caída del -13,4%. La dependencia que la economía abulense tiene de ese sector es tal que se trata de «la única provincia de la región en la que la construcción supera a la industria en número de trabajadores, y llega incluso a duplicarla en el número de empresas», apunta el informe. Pese a ello o quizá por eso, este sector ha sufrido «la mayor caída de afiliación, con 1.028 trabajadores menos» en tan sólo un año.
La fragilidad de la estructura empresarial abulense también se manifiesta en «la baja proporción de trabajadores en el sector de la industria, la menor de toda la región», destaca el estudio, según el cual en la provincia de Ávila este sector y la agricultura tienen un número similar de trabajadores y también han sufrido caídas en la afiliación parecidas a lo largo de 2010, aunque en el primer caso cotizan a la Seguridad Social mayoritariamente en el Régimen General, mientras que la mayoría de los trabajadores agrarios lo hacen en su mayoría en el de autónomos.
Cabe subrayar que, a pesar de la escasa importancia de la industria en la economía abulense y en su mercado de trabajo, «el peso» de este sector «está concentrado principalmente en la industria manufacturera y, dentro de ella, la que más destaca es la industria de la alimentación, con 1.809 trabajadores», apunta el informe.
Prueba de que la estructura empresarial de la provincia de Ávila está muy concentrada en la pequeña y mediana empresa es que el 81,6% de las que cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social tienen menos de seis trabajadores. Además, su número de trabajadores por empresa (7,8) «es el más pequeño de Castilla y León». Lo peor es que, con independencia del tamaño de las empresas, tanto el número de éstas como el de trabajadores «han tenido variaciones negativas en el último año», aunque con la excepción de las que tienen más de 500 empleados, que en Ávila pueden contarse con los dedos de una mano, y que han sido las únicas que aumentaron plantilla.