ALGO DE LO QUE HEMOS PERDIDO
(Si se hubieran administrado los gastos correctamente:)
* Cuantos hospitales se podrían HACER CADA AÑO si no existieran esos gastos.
* Cuantos chequeos podríamos hacernos al año, para detectar enfermedades fatales de fácil curación en su inicio
* Podríamos tener la ortodoncia y podología gratuita. A los niños se podría corregir la dentadura gratis y a los adultos se les podría arreglar para que pudieran COMER en condiciones.
* Se podrían abrir CENTROS, donde se pudiera atender debidamente a los enfermos mentales y dejar descansar a la familia y la sociedad que los padece.
* Los medicamentos podrían ser gratuitos, con un mínimo de coste para ahuyentar el consumo innecesario. Y no castigar al trabajador con el 40%
* Se podrían subir las pensiones de las viudas. Son muchas que si pagan la luz y el alquiler, no pueden comer.
* Se podría ayudar a CARITAS para gestionar más COMEDORES PÚBLICOS. Sin dejar que los políticos metan MANO, porque ya sabemos lo que pasaría.
* Se podrían construir y mantener (por toda España) ALBERGUES con sus ASEOS para que los SIN-TECHO que duermen en cartones en las estaciones de trenes, buses, metro o en los bancos (de sentarse) que hay en todas las ciudades de España. ASEOS necesarios para que se puedan cuidar el ASPECTO físico y que su imagen les permita acceder otra vez al mercado laboral.
* Cuanto de ese dinero MAL GASTADO se podría invertir, en ayudar, desarrollar, PROTEGER y comercializar la cantidad de PATENTES que se presentan por inventores españoles (I+D) pero que quedan muertas por lo CARO que resulta mantener económicamente los derechos de las patentes para todo el mundo.
* Se podría dedicar a promover comercialmente la venta de esos productos y en luchar judicialmente contra las COPIAS de otros países. (que todos conocemos por su etiqueta)
* Los españoles podrían jubilarse a los 60 años como lo hacen los franceses. Si no se eliminan las autono-suyas y se corta el despilfarro, se habrá conseguido que dentro de pocos años los españoles pasen DIRECTOS DEL TRABAJO al cementerio.
-Eso es lo que podríamos tener sin el otro despilfarro-
(Si se hubieran administrado los gastos correctamente:)
* Cuantos hospitales se podrían HACER CADA AÑO si no existieran esos gastos.
* Cuantos chequeos podríamos hacernos al año, para detectar enfermedades fatales de fácil curación en su inicio
* Podríamos tener la ortodoncia y podología gratuita. A los niños se podría corregir la dentadura gratis y a los adultos se les podría arreglar para que pudieran COMER en condiciones.
* Se podrían abrir CENTROS, donde se pudiera atender debidamente a los enfermos mentales y dejar descansar a la familia y la sociedad que los padece.
* Los medicamentos podrían ser gratuitos, con un mínimo de coste para ahuyentar el consumo innecesario. Y no castigar al trabajador con el 40%
* Se podrían subir las pensiones de las viudas. Son muchas que si pagan la luz y el alquiler, no pueden comer.
* Se podría ayudar a CARITAS para gestionar más COMEDORES PÚBLICOS. Sin dejar que los políticos metan MANO, porque ya sabemos lo que pasaría.
* Se podrían construir y mantener (por toda España) ALBERGUES con sus ASEOS para que los SIN-TECHO que duermen en cartones en las estaciones de trenes, buses, metro o en los bancos (de sentarse) que hay en todas las ciudades de España. ASEOS necesarios para que se puedan cuidar el ASPECTO físico y que su imagen les permita acceder otra vez al mercado laboral.
* Cuanto de ese dinero MAL GASTADO se podría invertir, en ayudar, desarrollar, PROTEGER y comercializar la cantidad de PATENTES que se presentan por inventores españoles (I+D) pero que quedan muertas por lo CARO que resulta mantener económicamente los derechos de las patentes para todo el mundo.
* Se podría dedicar a promover comercialmente la venta de esos productos y en luchar judicialmente contra las COPIAS de otros países. (que todos conocemos por su etiqueta)
* Los españoles podrían jubilarse a los 60 años como lo hacen los franceses. Si no se eliminan las autono-suyas y se corta el despilfarro, se habrá conseguido que dentro de pocos años los españoles pasen DIRECTOS DEL TRABAJO al cementerio.
-Eso es lo que podríamos tener sin el otro despilfarro-
El despilfarro del Estado autonómico
Antonio Robles
El PP se ha apoderado de las propuestas de UPyD, pero para hacer campaña electoral. A la hora de la verdad, dicen y hacen en cada comunidad lo mismo que dice y hace el PSOE, es decir, lo que convenga para seguir instalados en el derroche.
2010-10-28
La organización del Estado autonómico no es un fin en sí mismo, sino un medio para racionalizar de la mejor manera posible la pluralidad cultural y la gestión de los intereses de los ciudadanos con el objetivo de garantizar la igualdad, la libertad y el bienestar de todos los españoles vivan donde vivan. Y en buena medida lo ha logrado.
Con el correr de los años, la descentralización del Estado no siempre ha ido seguida de la eliminación de cargos e instituciones traspasados, ni los Gobiernos autonómicos se han privado de crear otros a imagen y semejanza de los que son propios del Estado. El resultado final ha provocado redundancias, duplicidades y por lo mismo burocracia y gastos dobles o triples. Pero no sólo ha estimulado despilfarro, también ha provocado trabas administrativas a las actividades económicas originadas por la fiebre normativa de las autonomías. Esta situación tan poco propicia para la movilidad empresarial ha adquirido vida propia y ni siquiera el Estado, en manos de PP y PSOE por relevos y entregados a pactos de poder con los nacionalistas, comienza a tener capacidad presupuestaria, ni voluntad competencial para corregir estas anomalías.
En el plano económico, las grandes partidas del presupuesto no evidencian la poca incidencia que tiene el Estado en el control de la crisis y del despilfarro autonómico. Veámoslo en cifras presupuestarias desgranadas por Álvaro Anchuelo:
Antonio Robles
El PP se ha apoderado de las propuestas de UPyD, pero para hacer campaña electoral. A la hora de la verdad, dicen y hacen en cada comunidad lo mismo que dice y hace el PSOE, es decir, lo que convenga para seguir instalados en el derroche.
2010-10-28
La organización del Estado autonómico no es un fin en sí mismo, sino un medio para racionalizar de la mejor manera posible la pluralidad cultural y la gestión de los intereses de los ciudadanos con el objetivo de garantizar la igualdad, la libertad y el bienestar de todos los españoles vivan donde vivan. Y en buena medida lo ha logrado.
Con el correr de los años, la descentralización del Estado no siempre ha ido seguida de la eliminación de cargos e instituciones traspasados, ni los Gobiernos autonómicos se han privado de crear otros a imagen y semejanza de los que son propios del Estado. El resultado final ha provocado redundancias, duplicidades y por lo mismo burocracia y gastos dobles o triples. Pero no sólo ha estimulado despilfarro, también ha provocado trabas administrativas a las actividades económicas originadas por la fiebre normativa de las autonomías. Esta situación tan poco propicia para la movilidad empresarial ha adquirido vida propia y ni siquiera el Estado, en manos de PP y PSOE por relevos y entregados a pactos de poder con los nacionalistas, comienza a tener capacidad presupuestaria, ni voluntad competencial para corregir estas anomalías.
En el plano económico, las grandes partidas del presupuesto no evidencian la poca incidencia que tiene el Estado en el control de la crisis y del despilfarro autonómico. Veámoslo en cifras presupuestarias desgranadas por Álvaro Anchuelo: