Para CIELO (Precioso nombre)
Cuando comentamos que nos ganamos (G. M., es una sociedad) los garbanzos invirtiendo en la Bolsa, la reaciòn de la gente suele ser algo asì como “pues ya me diràs còmo ganar dinero”. Nuestra repuesta tampoco varia mucho, pues contestamos que si nosotros lo supieramos còmo hacerlo no trabajaríamos. No es una salida retòrica, el hecho resulta difícil de explicar que entender la Bolsa consiste precisamente en ser consciente de que no tiene truco. Los ahorros de miles de personas dependen de los altibajos de la Bolsa (los suyos tambien) pero èsta todavía tiene un aura misteriosa, como si fuese un arte para los iniciados en el que quines saben convierten en oro todo lo que tocan, algo con lo que los profanos no pueden soñar, pues las cosas no son tan fàciles ni tan difíciles.
Por tanto dajame decirte ¡Cielo! que aquì no hay ni màs expertos ni menos, solamente debe imperar el sentido comùn, y en los tiempos que corren es muy importante que los Pueblos de España lo sepan.
Por delegaciòn...
Cuando comentamos que nos ganamos (G. M., es una sociedad) los garbanzos invirtiendo en la Bolsa, la reaciòn de la gente suele ser algo asì como “pues ya me diràs còmo ganar dinero”. Nuestra repuesta tampoco varia mucho, pues contestamos que si nosotros lo supieramos còmo hacerlo no trabajaríamos. No es una salida retòrica, el hecho resulta difícil de explicar que entender la Bolsa consiste precisamente en ser consciente de que no tiene truco. Los ahorros de miles de personas dependen de los altibajos de la Bolsa (los suyos tambien) pero èsta todavía tiene un aura misteriosa, como si fuese un arte para los iniciados en el que quines saben convierten en oro todo lo que tocan, algo con lo que los profanos no pueden soñar, pues las cosas no son tan fàciles ni tan difíciles.
Por tanto dajame decirte ¡Cielo! que aquì no hay ni màs expertos ni menos, solamente debe imperar el sentido comùn, y en los tiempos que corren es muy importante que los Pueblos de España lo sepan.
Por delegaciòn...
