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Pues nada moza,
ya lo dijo Diego Armando,
que sigan mamando
pues así está la cosa.

En el oasis cataláunico
el burgués está que trina
y es que, quien hacer debe,
no hace la escabechina
con ese hidráulico
que pasó del haber al debe
de un hermoso Palau;
toda la pasta cochina
con que hizo su letrina,
amansó a los del juzgao,
compró voces y calló
a quienes le tienen inquina
sólo porque es un ladrón
que no revienta marquesinas
sino usa guantes de teflón
para apropiarse de una pastón.

Que esto no lo digo yo,
que lo dice un fiscal
que lo fue de anticorrupción
y descarga su justa ira
en este escrito posterior:

Carlos Jimenes Villarejos.

(Del periódico de Catalunya, hoy)

Ante los delitos de cuello blanco, los jueces reaccionan con benignidad.
Ayer, después del paso o del paseo de Millet y Montull por el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, y del anuncio de su libertad provisional, muchos ciudadanos, asombrados, debieron constatar que ante determinada delincuencia de cuello blanco y de un elevado rango social y económico, los jueces casi siempre reaccionan igual: con benignidad y hasta con afabilidad. Como si, con relación a de estos delincuentes, no existiese ese Poder Judicial que caracteriza al Estado de derecho. Es muy grave y expresa una profunda crisis de la democracia.
Pero los precedentes son muy abundantes. Los grandes procesos contra la delincuencia financiera de esta década han concluido en archivo, sin necesidad de llegar a juicio, como el descomunal fraude fiscal atribuido al presidente y otros ejecutivos del Banco Santander, o en absoluciones, como las cuentas secretas del BBVA en la isla de Jersey –con el correspondiente fraude fiscal–, los fondos de pensiones contratados por los consejeros de esa entidad con cargo a dichos fondos, el tráfico de influencias en la Bolsa del actual presidente de Telefónica, y así sucesivamente.
El Tribunal Supremo llegó a justificar una de las muchas absoluciones invocando «la absoluta libertad de mercado». Esa ideología neoliberal está penetrando cada vez con mayor fuerza en la magistratura y los resultados están a la vista. Ante las gravísimas conductas atribuidas a Millet y sus colaboradores, la fiscalía ha obrado con el rigor y la coherencia que el caso exigía, solicitando la prisión provisional sin fianza, sobre todo cuando concurre un delito de malversación de caudales públicos, castigado con una pena que puede alcanzar los ocho años y, sobre todo, cuando pudiera no estar garantizada la conservación y custodia judicial de todas las fuentes de prueba de los hechos delictivos y de todas sus ramificaciones políticas, con inclusión de una posible financiación irregular de un partido político.
Este enorme, vamos a llamarle presunto, enriquecimiento ilícito con fondos públicos y privados, tratado con tanta dulzura, contrasta con la preocupación por el incremento de los carteristas en Barcelona, además de las restricciones legales impuestas a los inmigrantes y la persecución de la prostitución que no puede recurrir a «espacios protegidos». ¿Será verdad que para ciertos jueces los imputados y acusados en estos procesos están, como se dice en acuerdos relevantes de la ONU, «por encima del alcance de la ley»? Si fuera cierto, como está acreditado en otros procesos, todos, pero especialmente los responsables políticos y judiciales, deberíamos estar muy preocupados por los límites y riesgos de nuestra democracia.

Y sigo:
En las Indias nace libre
donde vive con la tierra,
viene a morir en España
y es en Génova enterrado
y, pues quien viaja a su lado
es hermoso aunque muy fiero,
poderoso caballero es.
Don Dineros.

Así que no nos extrañemos de estos tejemanejes porque, vivimos en un territorio donde se han hecho y se hacen, excelentes odas al puerco ibérico y a los productos del mismo derivados, como jamones y jamonas, salchichas y salchichones, chorizos, butifarras y demás. Y eso, eso es lo que nos han hecho antes y nos harán ahora, los del Gürtel, los del Malaya, los de Gescartera, la Banca, (la Catalana y las otras) y tantos y tantas. Tontos, que somos tontos.

Por cierto, ¿cómo va por Carcundia el asunto ese de la operación “olivar

Salud.