Clítoris
El clítoris es el órgano eréctil de las mujeres ubicado en la parte superior de la vulva. En él se concentran los nervios que producen mucho placer sexual en la mujer. Su estimulación se hace por lo general de manera indirecta y preferiblemente con lubricación. Está unido a los labios menores y recubierto parcialmente por éstos. De hecho, normalmente son sólo visibles el capuchón y el glande del clítoris, que se hallan en la parte superior de los labios menores, y que forman apenas una décima parte del volumen total del clítoris.
La mayoría de las mujeres llegan al orgasmo mediante estimulación del clítoris.
El clítoris corresponde en el desarrollo embrionario al pene de los hombres, y de hecho en casos de malformación causa el nacimiento de personas intersexuales, con estadios intermedios entre ambos órganos, que pueden variar desde un clítoris excesivamente grande hasta un pene demasiado pequeño.
Cuando las células de la cara interna del prepucio del clítoris se descaman y hacen la degeneración grasa que les caracteriza, forman el esmegma, como en el caso masculino. La higiene habitual impide que se acumule. Pero si lo hiciera, produciría irritaciones y adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de fimosis del clítoris.
Historia
Hermoso Piercing horizontal clitóreoLa literatura médica menciona por primera vez la existencia del clítoris hacia el siglo XVI, si bien hay disputas sobre el momento exacto. Renaldo Columbus (también conocido como Mateo Realdo Colombo) fue un profesor de cirugía en la Universidad de Padova, en Italia, y publicó en 1559 un libro llamado De re anatomica en el que describió "la sede del placer femenino". Columbus concluyó que "como nadie ha descubierto estos detalles y su propósito, si se permite que le dé nombres a cosas que descubro, debería ser llamado el amor o dulzura de Venus."
La aseveración de Columbus fue rechazada por su sucesor en la universidad, Gabriele Falloppio (descubridor de las trompas de Falopio), que se adjudicó el ser el primero en descubrir el clítoris. El anatomista danés Caspar Bartholin, quien viviera en el siglo XVII, rechazó ambas pretensiones, diciendo que el clítoris ya era ampliamente conocido por la ciencia médica desde el siglo II.
En otras culturas más opresivas, se practica la ablación (mutilación total o parcial) del clítoris a muy pequeña edad, para evitar que desde jovencitas las mujeres conozcan el placer sexual.
A lo largo del siglo XIX y desde hacía cerca de mil años atrás, los médicos trataban a sus enfermas de histeria por medio de masajes de clítoris [1] hasta que conseguían alcanzar el orgasmo, momento en que aplacaban su mal, llegó un momento en que el número de casos se convirtió casi en una epidemia.
Los investigadores Masters y Johnson, John Garabedian y el Dr. Matt Jaeger de la Universidad de Kentucky efectuaron extensivos estudios sobre el clítoris.
En los años 1970 la palabra clítoris era considerada ofensiva en los medios de comunicación estadounidenses, pero en los últimos años ha desaparecido de la lista de palabras tabúes.
Se cree que el primero que usó la palabra clítoris en la televisión fue el Dr. Rich O'Brien, un colega de Harvard de Garabedian, durante el show del Dr. Ruth Westheimer.
El clítoris es el órgano eréctil de las mujeres ubicado en la parte superior de la vulva. En él se concentran los nervios que producen mucho placer sexual en la mujer. Su estimulación se hace por lo general de manera indirecta y preferiblemente con lubricación. Está unido a los labios menores y recubierto parcialmente por éstos. De hecho, normalmente son sólo visibles el capuchón y el glande del clítoris, que se hallan en la parte superior de los labios menores, y que forman apenas una décima parte del volumen total del clítoris.
La mayoría de las mujeres llegan al orgasmo mediante estimulación del clítoris.
El clítoris corresponde en el desarrollo embrionario al pene de los hombres, y de hecho en casos de malformación causa el nacimiento de personas intersexuales, con estadios intermedios entre ambos órganos, que pueden variar desde un clítoris excesivamente grande hasta un pene demasiado pequeño.
Cuando las células de la cara interna del prepucio del clítoris se descaman y hacen la degeneración grasa que les caracteriza, forman el esmegma, como en el caso masculino. La higiene habitual impide que se acumule. Pero si lo hiciera, produciría irritaciones y adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de fimosis del clítoris.
Historia
Hermoso Piercing horizontal clitóreoLa literatura médica menciona por primera vez la existencia del clítoris hacia el siglo XVI, si bien hay disputas sobre el momento exacto. Renaldo Columbus (también conocido como Mateo Realdo Colombo) fue un profesor de cirugía en la Universidad de Padova, en Italia, y publicó en 1559 un libro llamado De re anatomica en el que describió "la sede del placer femenino". Columbus concluyó que "como nadie ha descubierto estos detalles y su propósito, si se permite que le dé nombres a cosas que descubro, debería ser llamado el amor o dulzura de Venus."
La aseveración de Columbus fue rechazada por su sucesor en la universidad, Gabriele Falloppio (descubridor de las trompas de Falopio), que se adjudicó el ser el primero en descubrir el clítoris. El anatomista danés Caspar Bartholin, quien viviera en el siglo XVII, rechazó ambas pretensiones, diciendo que el clítoris ya era ampliamente conocido por la ciencia médica desde el siglo II.
En otras culturas más opresivas, se practica la ablación (mutilación total o parcial) del clítoris a muy pequeña edad, para evitar que desde jovencitas las mujeres conozcan el placer sexual.
A lo largo del siglo XIX y desde hacía cerca de mil años atrás, los médicos trataban a sus enfermas de histeria por medio de masajes de clítoris [1] hasta que conseguían alcanzar el orgasmo, momento en que aplacaban su mal, llegó un momento en que el número de casos se convirtió casi en una epidemia.
Los investigadores Masters y Johnson, John Garabedian y el Dr. Matt Jaeger de la Universidad de Kentucky efectuaron extensivos estudios sobre el clítoris.
En los años 1970 la palabra clítoris era considerada ofensiva en los medios de comunicación estadounidenses, pero en los últimos años ha desaparecido de la lista de palabras tabúes.
Se cree que el primero que usó la palabra clítoris en la televisión fue el Dr. Rich O'Brien, un colega de Harvard de Garabedian, durante el show del Dr. Ruth Westheimer.
