Lago de la Casa de Campo.
Madrid.
El Lago de Casa de Campo ocupa una superficie de 80.150 m², lo que significa que es 2,15 veces mayor que el Estanque Grande del Parque del Retiro, tiene un volumen de agua de 164.883 m³ y está dentro de una de las superficies forestales más extensas de Madrid como la Casa de Campo.
Este Lago se remonta a la conjunción parcial de una serie de embalses primitivos, construidos en el año 1560 por Pierre Jasen y Adrian van der Müller, dentro del proyecto paisajístico que Felipe II encomendó al arquitecto Juan Bautista de Toledo, para el acondicionamiento del Real Sitio de la Casa de Campo.
Su profundidad media es de 2,85 metros, con un máximo de 4,50 y un mínimo de 1,20 metros. Tiene un perímetro de 1.370 metros.
Aunque históricamente el lago se ha alimentado del arroyo Meaques por medio de canalizaciones, y hasta la actual rehabilitación se abastecía del Canal de Isabel II, el nuevo llenado del Lago se ha realizado con recursos hidráulicos alternativos al uso del agua potable, como la utilización de aguas freáticas procedentes de instalaciones subterráneas como el Metro de Madrid, concretamente la estación de Príncipe Pío y Batán, y las aportaciones del arroyo Meaques.
El géiser fue inaugurado en la primavera de 1992, con una altura de chorro de 60 metros aproximadamente. Presenta un sistema de autorregulación de la altura, en función de la velocidad de viento existente, medida por un anemómetro colocado en la orilla del Lago.
Después de un año de obras y de su rehabilitación integral, en enero de 2019 se reinauguró el nuevo Lago de la Casa de Campo. Desde 1982 no se habían vuelto a realizar obras de vaciado y limpieza del Lago.

Dispone de un embarcadero, que posibilita la navegación recreativa, y está habilitado para la práctica de ciertos deportes, como el remo olímpico, el piragüismo, el kayak-polo o el triatlón.
El entorno del Lago de la Casa de Campo está catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.
Estación del Metro de Lago.
Casa de Campo.

Esta original y peculiar estación fue inaugurada en 1961 con el primer tramo de la antigua línea del Suburbano entre Plaza de España y Batán (destacando la profundidad de Plaza de España, con un desnivel de 21,5 metros, y por aquel entonces se instalaron las primeras escaleras mecánicas en una estación, siendo el mayor tramo de escalera mecánica de Europa en aquel momento).
Quien la visite por primera vez se sorprenderá al ver que los andenes están al aire libre y al salir de la estación aparecerá rodeado de un paisaje natural, incluso junto a un hermoso lago. Un cambio muy drástico si lo comparamos con el habitual bullicio urbano que hay en el metro.
En el año que fue inaugurada estaba en plena expansión la entonces famosísima Feria del Campo. Un importante certamen internacional de carácter agrario que tenía lugar muy cerca de ahí. El propio edificio que alberga la estación tiene un peculiar aspecto con arcos en los andenes, así como un característico reloj que culmina el edificio, y son, junto al ancho hall, unas de las singularidades de esta estación, a la que llegaban en aquellos años los asistentes a las ferias.
La estación se encuentra en superficie, aunque parcialmente, ya que hacia el centro de Madrid se mete en el túnel y hacia el sur sigue en el exterior.
Actualmente pertenece a la línea 10 del Metro de Madrid.