Monumento a los Caídos por España. Plaza de la Lealtad, MADRID

Monumento a los Caídos por España.
Plaza de la Lealtad.
Madrid.
Está situado en el lugar donde el general francés Joaquín Murat, al servicio de su cuñado Napoleón, mandó fusilar a numerosos madrileños el 3 de mayo de 1808.
Tras varios intentos de crear un monumento en homenaje a todos los luchadores anónimos muertos durante el levantamiento del 2 de mayo de 1808, en 1820 se convocó un concurso a tal efecto. El 21 de abril de 1821 se colocó la primera piedra, parándose la construcción tras la vuelta del absolutismo a España. No será hasta 1836 cuando se reemprenda, celebrándose finalmente la inauguración el 2 de mayo de 1840, ya bajo el reinado de Isabel II y coincidiendo con la efeméride del acontecimiento.
El Obelisco del Dos de Mayo (de 5,6 metros de altura), es obra del arquitecto Isidro González Velázquez y el diseño de las esculturas corresponde a Esteban de Ágreda, siendo talladas por los escultores José Tomás (el Valor), Francisco Elías (la Constancia), Sabino Medina (la Virtud) y Francisco Pérez (el Patriotismo).
El cuerpo que sirve de base cuadrada al monumento tiene en su cara oeste un zócalo que alberga un sarcófago con las cenizas de madrileños fusilados el 3 de mayo. Más arriba, el remate superior de la base presenta un medallón en bajorrelieve con las efigies de los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde.
En la base frontal, figura la inscripción, en letras doradas: HONOR A TODOS LOS QUE DIERON SU VIDA POR ESPAÑA.
El monumento a los Caídos por España, era llamado antes de 1985 obelisco o monumento a los Héroes del Dos de Mayo.
El 22 de noviembre de 1985, el rey Juan Carlos I reinauguró el monumento, pasando a dedicarse a todos los Caídos por España, en cuya memoria se colocó una llama alimentada por gas que arde permanentemente. Se homologaba así a los numerosos memoriales levantados en todo el mundo con carácter de símbolo nacional y que toman frecuentemente el nombre de Tumba del Soldado Desconocido