Calle Alcalá, MADRID

La calle de Alcalá es una de las principales arterias de Madrid, tanto en tráfico como en actividad comercial. Se extiende 11 kilómetros desde el centro de Madrid hacia el este-nordeste de la ciudad. Comienza en la Puerta del Sol, en lo que era el kilómetro 0 (origen radial de todas las carreteras de España y calles de Madrid), para terminar discurriendo paralela a la avenida de América, hasta la carretera de acceso a la estación de O'Donnell, hacia la mitad en términos geográficos del distrito de San Blas-Canillejas, en su extremo norte, concretamente en el barrio de Rejas. A lo largo de su trayecto se encuentran algunos de los edificios y monumentos más emblemáticos de Madrid como son la fuente de Cibeles y la Puerta de Alcalá. La calle fue centro del poder financiero a finales del siglo xix, siendo denominada jocosamente como la calle de los banqueros.

Historia
La calle de Alcalá es una de las más antiguas de Madrid. Su nacimiento y su posterior alargamiento resulta estar acorde con el crecimiento de Madrid según las épocas. Su origen como calle se pudo haber originado en un momento del Madrid de los Austrias cuando se empezó a edificar tras la Puerta del Sol. Cuando la calle Mayor necesitó prolongarse hasta alcanzar el denominado camino de Aragón.​ Siendo en sus tiempos una Cañada Real.

Nombre
La calle se conoció en el pasado con la denominación de calle de «Los Olivares» (entre los siglos xv y xix). El tramo de la calle desde la intersección con las avenidas de Arturo Soria e Avenida de los Hermanos García Noblejas, hasta el Nudo de Eisenhower recibió la denominación de «Avenida de Aragón» hasta los años 1990.[cita requerida]

Comienzos
Su trazado surge a comienzos del siglo xv de un antiguo camino que nacía del entonces límite occidental de Madrid, la Puerta del Sol (Véase también: Historia de la Puerta del Sol). La calzada conducía hacia el este, a la ciudad de Alcalá de Henares y hasta Aragón. Inicialmente recibió el nombre de calle de los Olivares, debido al Olivar que atravesaba y por el que se veía flanqueada.

Cuando la reina Isabel I La Católica mandó talar el olivar aledaño, debido a la cantidad de malhechores que se escondían en él, la calle perdió su anterior denominación. El tramo de la calle que va desde el paseo del Prado a la Puerta de Alcalá se denominó calle del pósito debido a la presencia del Real Pósito de la Villa de Madrid. 2​ El rey borbónico proveniente de Nápoles Carlos III decide construir una puerta de acceso tras su entrada en Madrid el 9 de diciembre de 1769, procedente de Barcelona. Al proyecto de la nueva puerta se presenta el ingeniero militar José de Hermosilla, el arquitecto Ventura Rodríguez y el arquitecto Francisco Sabatini. Siendo elegido el proyecto del arquitecto italiano Sabatini. La nueva Puerta de Alcalá se inauguró en 1778. Durante varios siglos se instaló en los aledaños de la calle el Real Pósito. Durante el siglo xvii se celebraron las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen el día 16 de julio, posteriormente se trasladó la verbena al barrio de Chamberi.


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