Las obras del futuro
Museo de las Colecciones Reales sacaron a la luz otros 70 metros de lienzo de la
muralla islámica, que quedarán integrados en el museo, cuya apertura está prevista para 2020. En la imagen, la muralla que puede verse en el
parque del Emir Mohamed I.
Penetrar en ese recinto lleno de plantas con nombres y olores arabescos —laurel, rosa, lavanda, zumaque—, imbuirse del silencio inesperado a pocos pasos del centro de la capital y situarse frente a los 120 metros de muralla árabe (de más de 11 metros en su tramo más alto) permite imaginarse cómo pudo ser la ciudad cuando era una fortaleza en la que se hablaba en la lengua del profeta y las mulas subían cargadas de mercancías entre
calles intrincadas y mezquitas.