En 1931, con la II República, las mujeres españolas consiguen el derecho a voto. Tendrían que pasar 73 años hasta que en 2004 se formó el primer gobierno paritario con el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Mujer dependiente y dictadura
Con el final de la Guerra Civil llega el Franquismo. A partir de septiembre de 1936, queda suspendida la escolaridad mixta. Dos años después, se prohíbe a las mujeres el ejercicio de profesiones liberales y se deroga la ley sobre matrimonio civil con carácter retroactivo.
De esta manera y por arte de la magia legal, aquellas mujeres que se habían divorciado durante la República volvieron a estar casadas.
A partir de 1942, las mujeres, que por entonces obtienen la mayoría de edad a los 25 años, deberán abandonar sus empleos al casarse, según las nuevas reglamentaciones laborales.
Mujer contra mujer
Pero no sólo los hombres imponen sus normas. También destacadas mujeres de la época apoyan con sus declaraciones esa mentalidad: “Las mujeres nunca descubren nada; les hace falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles", según Pilar Primo de Rivera, creadora de la sección femenina de Falange Española.
De profesión sus labores
Son tiempos en los que a la mujer se le alecciona sobre como comportarse en todos los momentos de su vida. Según el manual de bien casadas de la sección femenina: "Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta la higiene femenina y que tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que tienes que tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama".
"Si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche. En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, no le presiones en su intimidad".
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