EL BURRO QUE TENIA EL PICAPEDRERO
Hace más de un siglo, en Hoyo de Manzanares, las cocinas y los braseros, eran repletos de lumbre, producida por las encinas, de aquel terreno de las faldas de la sierra, donde sus habitantes aprovechaban cualquier fecha, para poder llenar sus corrales o patios, de su leña principal, Los picapedreros trabajaban toda la semana en las canteras, y los domingos madrugaban, para ir a buscar su leña, en cualquier parte del territorio, donde pudieran cargar su mercancía, ... (ver texto completo)

CUENTO O REALIDAD
Me contaron hace tiempo, la historia que yo repito, unos hombres medievales que se fijaron de un pico, con su ganado pastaban en aquel hoyo bonito. Unos dicen que eran Celtas, otros Iberos curtidos, los más dijeron que fueron Celtiberos atrevidos. Después dicen que llegaron, Suevos, Vándalos, Fenicios. Visigodos de otras tierras que desde Europa han venido. En Hoyo se aclimataron, y dicen que han resistido, a los pueblos musulmanes que con el tiempo se han ido. En Hoyo fueron dejando, ... (ver texto completo)

DESDE HOYO A TORRELODONES
Hace muchos años
que duro el camino,
sufriendo los daños
de aquel desatino.

Carretera mala,
la nieve mandando,
ni pico ni pala,
hubo que ir andando. ... (ver texto completo)

AQUEL HOMBRE TAN RICO, EL MÁS POBRE DE SU PUEBLO.
Era un hombre con demasiado dinero, sus fincas eran enormes, pero su soledad en aquellos años era terrible, en su tiempo joven, tuvo esposa e hijo, pero como si fuera un castigo del cielo, los dos fallecieron, entonces este hombre curtido en la sierra, viendo su vida sin aliciente, se volvió huraño y mala persona, tratando a sus empleados peor que se trata a los animales domésticos. Nadie en su pueblo tenía amistad con dicho señor, hasta los perros ... (ver texto completo)

CUANDO LOS RETORNOS DUELEN
Si te sientes marginado
entre brisas tentadoras,
eres un hombre marcado
por las mentes destructoras.

No busques nuevas promesas
ni caminos endiablados,
si a tus raíces regresas
no busques besos pagados. ... (ver texto completo)

LLEGÓ A HOYO UN ESCRITOR AUTODIDACTA
Hace como unos cuatro años, en verano llegó a Hoyo de Manzanares, un escritor autodidacta jubilado, ya con más de setenta años, y el señor educadamente, que escribía en varios lugares de internet, intento en la Biblioteca Municipal de Hoyo, poder escribir, pero le dieron un no rotundo, el señor sin darse por vencido, acudió al Ayuntamiento, donde le dijeron si estaba empadronado, si tenía carnet de profesional del periodismo, y otras lindezas, todo lo que nunca ... (ver texto completo)

LA NIÑA DE LOS OJOS VERDES
Era la niña bonita,
niña de los ojos verdes,
que si su pelo lo agita
muchos humanos se pierden.

Era la flor exquisita
que por la sierra la entienden,
muchos la ven princesita
y apenas si la comprenden. ... (ver texto completo)

PASAR LA SIERRA DEPRISA
Pasar la sierra deprisa
tiene mucho de diablura,
algunos temen la brisa
de la penosa amargura.

Pasar la sierra nevando
en las noches invernales,
y ver que te vas helando
en sus horas tan fatales. ... (ver texto completo)

DUDANDO SOBRE LA VIDA
Dos personas discutiendo
sobre la vida en la sierra,
se alejaron entendiendo
que es difícil esta tierra.

Sobre la vida y la muerte
hablaron sin darse tregua,
comentando que la suerte
nunca la tiene la lengua. ... (ver texto completo)

EL ACÚFENO TE ROMPE EL SILENCIO
Vives soñando silencio
entre signos de templanza,
el acúfeno es el precio
de la temida balanza.

Vives clamando silencio
en tu vida de esperanza,
la mente te da misterio
en tu tiempo de bonanza.

Sonidos que van dejando
sus lamentos traicioneros,
mientras se sienten vibrando
en los más raros senderos.

La mente sigue pensando
el motivo del lamento,
su ruido sigue llegando
para agrandar sufrimiento.

El acúfeno maldito
le llevas de compañía,
siempre te parece un grito
que rompe con la armonía.

Quisieras vivir tranquilo
sin pensar en nada raro,
al ver la vida con filo
si el camino no está claro.

Las sombras te van marcando
sin comprender el motivo,
a veces vives dudando
aunque el día sea festivo.

Vienen corriendo los vientos
por laderas de la sierra,
mientras notas sentimientos
que el acúfeno no cierra.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)

SIN ENTENDER LAS RAZONES
Si saber lo que buscaba
en sus muchas vibraciones,
dentro su mente llevaba
las raras complicaciones.

La mujer a la que amaba
le llenaba de ilusiones,
sobre su mente volaba
un sueño de sensaciones.

En Hoyo de Manzanares
intentaba ser amante,
y conociendo lugares
quiso sentirse distante.

Buscando rosas preciosas
se sentía delirante,
y en sus horas más gozosas
pensaba como inmigrante.

Una mujer le entendía,
en sus momentos brillantes,
más pensaba cierto día
entre fantasmas constantes.

El amor que si quería
pensó dejarle al instante,
y el hombre no comprendía
al sentirse comediante.

Unas palabras sin tregua
que le soltaba su amante,
en la punta de la lengua
brillaron como un diamante.

“No quieras buscar pañuelo
como un perdido farsante,
debes levantar el vuelo
y perderte dios mediante”.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)

NO BUSQUES FLORES NI ROSAS
No busques flores ni rosas
por los picos de la sierra,
ni sueñes horas dichosas
en la nieve que lo entierra.

Te llenas de fantasía
al ver la sierra con nieve,
vives soñando alegría
por ser lo que te conviene. ... (ver texto completo)

CUANDO SE SUEÑAN AMORES
Cuando se sueñan amores
en la sierra madrileña,
puedes lograr los candores
que la vida allí te enseña.

Amores que van dejando
muchas ilusiones nuevas,
mientras seguimos pensando
en los virus que re tiemblan. ... (ver texto completo)

LABERINTOS DE LA SIERRA
Caminas por tus veredas
entre pasos tenebrosos,
por las encinas te enredas
sin ver los sueños dichosos.

Laberintos de la sierra,
entre caminos dudosos,
siempre la vida se encierra
sin vivir sueños gozosos. ... (ver texto completo)

AQUEL AMOR PASAJERO
Soñando con mil amores
estaba el picapedrero,
y solo logró dolores
en aquel mundo embustero.

Entre palabras sentidas
buscaba amor verdadero,
y en sus frases deprimidas
quizá le falto dinero.

Caminaba entre promesas
con su sentido altanero,
pero surgieron sorpresas
en su rumbo pasajero.

Una tarde de verano
de esas que levantan vuelo,
se le marchó de su mano
la que le daba consuelo.

Sin esperarle esa tarde
la joven pisando suelo,
no quiso pensar en balde
ni soñar con un gran velo.

Una tartana corriendo
hacia Madrid va con prisa,
la joven marchó diciendo
que soñaba otra gran brisa.

Las encinas se lamentan,
las piedras no ven consuelo,
muchas dudas se alimentan
de sudores por el suelo.

Los lamentos son tropiezos
soñando con muchos vuelos,
de nada valen esfuerzos
en los torpes desconsuelos.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)