Hola Xonte:
La democracia, bendita democracia, “demos” “cratos” “poder del pueblo”. Estas bonitas palabras son las que han dejado y siguen dejando por el camino, multitud de sufrimiento y muerte. Esperemos que no haya sido en balde.
Digo esto, porque la democracia no es algo que surge y ya está. La democracia es como un edificio en construcción en el que cada día debemos de poner un ladrillo para afianzarlo y darle seguridad. Nuestro “edificio” democrático, no está más que empezado y tan solo hemos puesto los cimientos. Por eso no estamos de acuerdo con la democracia que tenemos, porque está a medio construir y ármate de paciencia, porque queda mucho camino para que la utopía se haga realidad. Vamos, que ni siquiera nuestros hijos conocerán el edificio democrático construido por completo.
Y esto no es exclusividad de la democracia española, pues a pesar de ser muy joven, es más progresista que alguna que otra democracia que se vanagloria de ser el adalid de la libertad de los pueblos, como ocurre con la democracia estadounidense, donde el estado del bienestar brilla por su ausencia, con todo lo que el estado de bienestar debe representar: Servicios públicos de calidad, atención a jóvenes y ancianos, etc. Etc.
Hablando de discrepancias. Yo no pienso que alguien que está integrado en un partido político y organización, tenga que irse por tener alguna discrepancia, importante o no, con su partido. Es más, pienso que el que se va, es un incoherente, porque entiendo que los partidos políticos u organizaciones están para discutir proyectos e ideas y aquellas que obtengan la mayoría son las que saldrán adelante. Luego tu puedes discrepar de ellas, pero hay que aceptarlas. Otra cosa es que tu no estés de acuerdo con casi el 80% de las propuestas que se hagan, porque entonces lo más sensato es irte, pero sólo en un caso así y no en alguna discrepancia puntual.
De todas formas, te refresco la memoria para que veas que también hay gente que abandona su partido por discrepancias: Nicolás Redondo, Pablo Castellano, Javier Nart o Cristina Alberdi, por darte ejemplos de gente notoria y no cualquier afiliado normal y corriente. Por el contrario, son muchos más los que han venido a integrarse a sus filas, precisamente personas que venían de Izquierda Unida desencantadas por el discurso oxidado de su organización, bueno más bien del PCE. López Garrido o Cristina Almeida son dos buenos ejemplos.
Y yo no es que me meta con Izquierda Unida por animadversión, simplemente hemos empezado a hablar de ellos y mi opinión es esa. Tú dices que no, pero claro que he hablado de su forma de afrontar las cosas, precisamente es lo que no me gusta de Izquierda Unida, por su forma de afrontar las cosas, siempre pensando que el que está enfrente es su enemigo, no su rival. Y no lo pienso sólo yo.
Y tampoco los demonizo, se demonizan ellos solos. ¿o es que es mentira que simpatizan con Fidel Castro y que hasta hace pocos años el PCE recibía fondos de la Unión Soviética por su afinidad y apoyo al imperialismo ruso y su salvaje opresión al pueblo que tanto se les llena la boca de defender? Y todo esto no como financiación contra el régimen del “tio paco” sino en plena democracia.
En fin Xonte, yo creo que no es el camino, tal vez tu pienses lo contrario e igualmente te digo que votes o no votes a quien tu creas, es tu derecho. Pero permíteme que yo siga pensando que el PSOE a pesar de sus muchos defectos y a pesar de la mala prensa que en la actualidad pueda soportar, es el partido que engloba en mayor proporción a un gran espectro de ciudadanos, desde el empresario al obrero, pasando por el inmigrante, el católico, el judío, el negro, la mujer o los ancianos. Algunas veces beneficia a unos y perjudica a otros y se equivocará mogollón de veces y le saldrá algún que otro “listillo”, y habrá más de una disputa interna, etc, etc, etc. Pero nada ni nadie es perfecto y analizándolo globalmente en mi opinión la balanza ha sido positiva, tanto en la época González como creo que lo será también con Zapatero. Te aseguro que nada es de cara a la galería y mucho menos las disputas internas y sus contradiciones.
Espero me disculpes por la charla.
Un afectuoso saludo.
Lobo.
La democracia, bendita democracia, “demos” “cratos” “poder del pueblo”. Estas bonitas palabras son las que han dejado y siguen dejando por el camino, multitud de sufrimiento y muerte. Esperemos que no haya sido en balde.
Digo esto, porque la democracia no es algo que surge y ya está. La democracia es como un edificio en construcción en el que cada día debemos de poner un ladrillo para afianzarlo y darle seguridad. Nuestro “edificio” democrático, no está más que empezado y tan solo hemos puesto los cimientos. Por eso no estamos de acuerdo con la democracia que tenemos, porque está a medio construir y ármate de paciencia, porque queda mucho camino para que la utopía se haga realidad. Vamos, que ni siquiera nuestros hijos conocerán el edificio democrático construido por completo.
Y esto no es exclusividad de la democracia española, pues a pesar de ser muy joven, es más progresista que alguna que otra democracia que se vanagloria de ser el adalid de la libertad de los pueblos, como ocurre con la democracia estadounidense, donde el estado del bienestar brilla por su ausencia, con todo lo que el estado de bienestar debe representar: Servicios públicos de calidad, atención a jóvenes y ancianos, etc. Etc.
Hablando de discrepancias. Yo no pienso que alguien que está integrado en un partido político y organización, tenga que irse por tener alguna discrepancia, importante o no, con su partido. Es más, pienso que el que se va, es un incoherente, porque entiendo que los partidos políticos u organizaciones están para discutir proyectos e ideas y aquellas que obtengan la mayoría son las que saldrán adelante. Luego tu puedes discrepar de ellas, pero hay que aceptarlas. Otra cosa es que tu no estés de acuerdo con casi el 80% de las propuestas que se hagan, porque entonces lo más sensato es irte, pero sólo en un caso así y no en alguna discrepancia puntual.
De todas formas, te refresco la memoria para que veas que también hay gente que abandona su partido por discrepancias: Nicolás Redondo, Pablo Castellano, Javier Nart o Cristina Alberdi, por darte ejemplos de gente notoria y no cualquier afiliado normal y corriente. Por el contrario, son muchos más los que han venido a integrarse a sus filas, precisamente personas que venían de Izquierda Unida desencantadas por el discurso oxidado de su organización, bueno más bien del PCE. López Garrido o Cristina Almeida son dos buenos ejemplos.
Y yo no es que me meta con Izquierda Unida por animadversión, simplemente hemos empezado a hablar de ellos y mi opinión es esa. Tú dices que no, pero claro que he hablado de su forma de afrontar las cosas, precisamente es lo que no me gusta de Izquierda Unida, por su forma de afrontar las cosas, siempre pensando que el que está enfrente es su enemigo, no su rival. Y no lo pienso sólo yo.
Y tampoco los demonizo, se demonizan ellos solos. ¿o es que es mentira que simpatizan con Fidel Castro y que hasta hace pocos años el PCE recibía fondos de la Unión Soviética por su afinidad y apoyo al imperialismo ruso y su salvaje opresión al pueblo que tanto se les llena la boca de defender? Y todo esto no como financiación contra el régimen del “tio paco” sino en plena democracia.
En fin Xonte, yo creo que no es el camino, tal vez tu pienses lo contrario e igualmente te digo que votes o no votes a quien tu creas, es tu derecho. Pero permíteme que yo siga pensando que el PSOE a pesar de sus muchos defectos y a pesar de la mala prensa que en la actualidad pueda soportar, es el partido que engloba en mayor proporción a un gran espectro de ciudadanos, desde el empresario al obrero, pasando por el inmigrante, el católico, el judío, el negro, la mujer o los ancianos. Algunas veces beneficia a unos y perjudica a otros y se equivocará mogollón de veces y le saldrá algún que otro “listillo”, y habrá más de una disputa interna, etc, etc, etc. Pero nada ni nadie es perfecto y analizándolo globalmente en mi opinión la balanza ha sido positiva, tanto en la época González como creo que lo será también con Zapatero. Te aseguro que nada es de cara a la galería y mucho menos las disputas internas y sus contradiciones.
Espero me disculpes por la charla.
Un afectuoso saludo.
Lobo.