Efectivamente, aunque estemos en fechas, la cosa no esta para fiestas y menos aún para dejarse el dinero en conciertos, la corrupción siempre deja a su paso una estela de desolada frustración por el engaño y el hurto perpretado. Lo importante ahora es desprenderse de todo aquello que nos ha llevado o a favorecido dicha situación y reponer a su estado anterior todo aquello que ilegalmente se a vulnerado, como por ejemplo esa Carpa hurtada al pueblo de Miraflores con el fin de que ese gran amigo del ... (ver texto completo)