Mejores mensajes de BARAJAS:
Uno de los puntos de llegada y salida masiva de Madrid.
Está estatua de bronce de la terminal 1 refleja las vidas de personas sin techo que buscaron refugio en aeropuerto. Hay incluso quien dice que la de la imagen representa a un cubano que deambuló durante 18 meses por el aeropuerto madrileño en 1992. Llegó un día a Barajas y pidió que se le expulsara a su país y, hasta que no lo logró, estuvo en el aeropuerto.
La última vez que estuve en la T1, ya no estaba allí.
Miro y leo..., luego pienso: tal vez los oftalmólogos puedan algún día (¿por qué no?) obtener células madre o lo que corresponda de estas aves para ayudar a los humanos a superar algunos graves problemas visuales que pudieran aquejarlos.
hermosooooo
La modernidad no está reñida con el servicio eficiente y eficaz al viajero.
¿Alguien sabe quién es el autor de esta obra, a quién o a qué representa?
Extraordinaria belleza. ¿De donde es esta imagen?
“Todos somos viajeros en el tiempo. La inmensa mayoría sólo logra recorrer un día por día” Jasper Fforde
Es Maravillosa! Me conmueve!
Precioso animal y maravillosa fotografía.. Gracias..
Muy importante respetar los espacios
bellas!
Amigos de Barajas, yo era vecino de uds. yo vivia por Alcobendas, y viajaba en autobus desde allí a Canillejas, por las tardes e ingresaba al metro hasta Ciudad Lineal donde trabajaba, frente al Centro Comercial Alcalá Norte, yo ví nacer la Terminal 4 que era solamente campo, en el 2003, y en el 2007 a pocos dias de su inauguracion en febrero del mismo año, yo viajé a Argentina en marzo, en un viaje para visitar a la familia, esposa, e hijos. y regresé un mes despues de mis vacaciones, les comento ... (ver texto completo)
Ahora que la luz pliega sus alas y el sol perezoso apenas levanta la cabeza de su lecho.

Ahora que las mañanas son la patria del rocío y la escarcha, y las tardes fugitivas se entregan prontas a la vorágine nocturna.

Ahora que parece que todo se nos va rápido de al lado como agua entre las manos, como abrazos al aire.

Ahora es tiempo de volverse corteza, y de sentir el discurrir lento de la sangre como la savia otoñal de los árboles.

De tintar los sueños de amarillo y dejarles al vaivén ... (ver texto completo)