TORTOSA: 1- TORTOSA (TURTUSHA)...

1- TORTOSA (TURTUSHA)

Era la capital de la Comarca del Bajo Ebro y está situada en la provincia de Tarragona.
Es sede episcopal y es un centro importante agrícola, industrial y comercial. El municipio lo constituye la ciudad de Tortosa (Tortusha) y villas de su Comunidad como Jesús, Bitem, Campredó y Villallop.
La historia de Tortosa" comienza en la Edad Antigua como ciudad Híbera, que era la capital del territorio ibérico de la Ilercavonia. Es muy probable que su asentamiento principal estuviese en la colina, que actualmente ocupa el Castillo de la Suda.
Cuando los romanos llegan a Hispania y tras la 2ª Guerra Púnica obtienen la victoria contra los cartagineses e incorporan Hispania como provincia romana. Los romanos fundarían la ciudad romana de Dertosa.
Tras la presencia musulmana en el 711d. C ocupan la ciudad en el 714 d. C y tras la desintegración del Califato en el 1035 Turtusha se convierte en un reino Taifa. En aquella época se construye el castillo de la Suda, en la zona más alta de la ciudad donde se observan las vistas más relevantes del rio Ebro.
Su historia tras su ocupación desde el 714 d. C transcurre como Cora Califal hasta que en 1031 se constituye el reino Taifa cuyo jefe era el amirita Labib Ali-Amuri Al-Fatá.
En el 1061 pasaría a estar bajo el poder de Al-Muqtadir, rey de la Taifa de Saraqusta (Zaragoza) y posteriormente pasaría al gobierno de Al-Mundir Imad ad-Dawl, Emir de la Taifa de Xatva (Játiva).
Tras la llegada de los almorávides en el siglo XII cayó en manos de los almorávides hasta el año 1148. El Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV lo conquista para la causa cristiana.
Se establece el Señorío los Montcada siendo su residencia el castillo de la Suda y después de los templarios llegando en 1294 en transformarse en Palacio Real ampliando la fortaleza a nuevas salas y defensas.
Sería el rey Jaime I El Conquistador quien llegaría al castillo de la Suda como punto de partida para el inicio de la conquista del reino de Valencia.
En Tortosa tuvo lugar en el periodo (1413-1414) la Disputa de Tortosa que fue un importante debate entre cristianos y judíos en la Edad Media.
Fernando II (1479 -1516) casó con Isabel I de Castilla siendo declarados por el Papa Alejandro VI los Reyes Católicos y fundaron España. El nieto de ambos, Carlos I, heredó ambas coronas, pero manteniendo cada una sus propias leyes y costumbres.
En 1700, con la muerte de Carlos II El Hechizado, fue proclamado rey de Castilla y de Aragón Felipe de Anjou, lo que provocó la Guerra de Sucesión Española.
. Durante la Guerra de Sucesión, Aragón (al igual que el resto de territorios de la Corona: Cataluña, Valencia y Mallorca) apoyó al archiduque Carlos (de la casa de Austria) frente a Felipe V (de los Borbones).
Tras la batalla de Almansa (1707), Felipe V abolió los fueros aragoneses, adoptó varias medidas centralistas y fueron anuladas todas las antiguas disposiciones políticas del reino (Decretos de Nueva Planta).
Aragón se convirtió en la práctica en una provincia y su Consejo fue absorbido por el Consejo de Castilla.
Durante la Guerra de Sucesión las tropas de Felipe V de Borbón tomaron la ciudad en 1708.
Tras la invasión francesa en la Guerra de la Independencia, los franceses ocuparon Tortosa en 1811 hasta su retirada en 1814.
Durante la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías de los famosos guerrilleros Barber, Cantarero, Villacampa y Nebot quienes dirigían su partida de patriotas y fueron el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la región de Aragón...
En el año 1833, Javier de Burgos ministro de Fomento realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe Tortosa en la provincias de Tarragona dentro del reino de Aragón.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Ya en pleno siglo XIX Tortosa sería un importante núcleo de las Guerras Carlistas siendo el general Cabrera, hijo de este lugar.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
A lo largo del siglo XIX, se consolida como villa importante y tras el incremento demográfico, se produce una expansión en las actividades productivas, especialmente la segunda mitad del siglo XIX.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada la Guerra Civil Tortosa es ocupada por el bando republicano.
El crecimiento económico del siglo XIX se paralizo en la Guerra Civil (1936-1939).
La ciudad quedó desvastada por los bombardeos del bando nacional y su reconstrucción ha sido larga y difícil.
. En Aragón se libraron algunas de las batallas más importantes de la Guerra Civil, como la de Belchite, la de Teruel o la del Ebro. Aragón quedaría desde el 1939 bajo el gobierno de Franco, junto con el resto de España.
Durante los años 1960 se desencadenó un éxodo y un despoblamiento de las zonas rurales hacia las zonas industriales como las capitales de provincia, a otras zonas de España y además a otros países europeos.
En el año 1975 se vivió como en el resto del Estado un periodo de transición, tras la extinción del anterior régimen, con la instauración de un régimen democrático y la creación de un nuevo marco constitucional.
En mi libro: “La España critica….una Iberia posible” comento esta tragedia humana y manifiesto: “Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas trajo sin por ello olvidar otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos que usaron la extrema dureza. Vamos a recordar dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes que la sufrieron en su persona, dos genios de la pluma Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente sacrificados por el odio enfermo de los contendientes.
Olvidemos para siempre esta tragedia, con su memoria histórica y sepultemos definitivamente la triste realidad que denunciaba Mariano José de Larra del convulso periodo decimonónico: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.
Recordemos tiempos pasados donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social participaba en actos colectivos como refleja el gran genio pictórico Francisco de Goya en su obra “La Pradera de San Isidro” con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como “La carga de los mamelucos” donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés.
En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado de mente privilegiada D. Melchor Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: “España no lucha por los Borbones, ni por los Fernando; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores e independientes de toda la familia o dinastía.
España lidia por su religión, su Constitución, por su leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad…”
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.