vista de Malgrat des de la torre del castillo, MALGRAT DE MAR
Una mirada atrás desde el presente
El pesar que ves hoy es el fruto de varios siglos de historia. Si subes arriba del parque del Castillo tendrás una buena vista, pero si puedes llegar hasta arriba del Cerro de Serra es posible que esto te ayude a situarte mejor geográficamente e incluso históricamente.
Verás, en la parte este, un territorio bañado por el río Tordera que todavía conserva una amplia zona agrícola (el plan de Grado), que el campesinado fue conquistando con mucho esfuerzo, ya que originariamente era una zona de humedales. Verás las dos zonas industriales, la que está al lado del mar, donde hay industrias químicas y de can Patalina. Y, en la parte sur, una amplia zona hotelera, que se ha comido buena parte de los campos de la parte sur de pesar que formaban el plan de Pineda. La principal actividad de económica a lo largo de nuestra historia ha sido el agrícola, pero eso no quita que, a partir del siglo XIX tenga una especial relevancia las actividades industriales, ligadas al textil, pero también, ya entrados en el siglo XX, las fábricas de vallas para bolsos.
Verás, si te fijas bien, como una pequeña piedra flotando en el mar. Es lo que llamamos "la Pilona", una plataforma que servía como punto de descarga de un complejo sistema de vagonetas que, desde las minas de hierro de Can Palomeres, transportaban el mineral extraído de las entrañas de la montaña. Esta actividad, de principios del siglo XX, supuso la llegada de un buen número de personas procedentes de la región de Murcia que pronto se integraron a nuestra población.
Si giras hacia el norte, encontrarás el castillo de Palafolls. La historia medieval y moderna de pesar va ligada a la baronía de Palafolls, que tiene su centro inicial en este castillo. Pese nace oficialmente el 27 de diciembre de 1373 cuando Guillem de Palafolls otorga una carta de población para fomentar el crecimiento de un núcleo urbano ya existente que pasa a llamarse "Vilanova de Palafolls". Este será el nombre "oficial", pero el nombre popular siempre será el de pesar. Incluso los documentos hacen referencia a nuestra población como "Vilanova de Palafolls, alias pesar"
Difícilmente podrás captar, desde lo alto del Castillo o desde el cerro de Serra, los primeros vestigios documentados de actividad humana en nuestro término. Están ubicados en la actual zona urbanizada de Santa Rita y forman lo que se conoce como una villa romana, datada de finales del siglo I antes de Cristo. Se trata de un núcleo campesino donde se han encontrado numerosos restos defectuosas de ánforas romanas, lo que nos hace pensar en la existencia de un horno que las fabricaba. Esta villa estaría ligada a la ciudad romana de Blandae.
Si dejas de mirarte el pueblo desde un poco arriba y paseas, encontrarás en las calles y en las plazas edificios que te llevarán siglos allá. El más antiguo lo tendrás en la capilla anexa al hospital de pueblos, de la calle de Pase, construida a finales del siglo XV; También, no dejes de visitar la iglesia parroquial, del siglo XVIII y una serie de edificios modernistas de principios del siglo XX (es Arnau, la torre de la viuda de Can Sala) y unas magníficas escuelas dichas nacionales a las que los que las vieron construir en 1927 en dijeron Escuelas Nuevas.
Más allá de algunos personajes de relieve que habría que destacar, desde Ramon Turró hasta Marià Cubí., Desde Félix Cardona a Zenobia Camprubí, lo que configura una población es su gente. Paséate por las calles y pregunta. O navega por internet. Hay tanto por descubrir!
El pesar que ves hoy es el fruto de varios siglos de historia. Si subes arriba del parque del Castillo tendrás una buena vista, pero si puedes llegar hasta arriba del Cerro de Serra es posible que esto te ayude a situarte mejor geográficamente e incluso históricamente.
Verás, en la parte este, un territorio bañado por el río Tordera que todavía conserva una amplia zona agrícola (el plan de Grado), que el campesinado fue conquistando con mucho esfuerzo, ya que originariamente era una zona de humedales. Verás las dos zonas industriales, la que está al lado del mar, donde hay industrias químicas y de can Patalina. Y, en la parte sur, una amplia zona hotelera, que se ha comido buena parte de los campos de la parte sur de pesar que formaban el plan de Pineda. La principal actividad de económica a lo largo de nuestra historia ha sido el agrícola, pero eso no quita que, a partir del siglo XIX tenga una especial relevancia las actividades industriales, ligadas al textil, pero también, ya entrados en el siglo XX, las fábricas de vallas para bolsos.
Verás, si te fijas bien, como una pequeña piedra flotando en el mar. Es lo que llamamos "la Pilona", una plataforma que servía como punto de descarga de un complejo sistema de vagonetas que, desde las minas de hierro de Can Palomeres, transportaban el mineral extraído de las entrañas de la montaña. Esta actividad, de principios del siglo XX, supuso la llegada de un buen número de personas procedentes de la región de Murcia que pronto se integraron a nuestra población.
Si giras hacia el norte, encontrarás el castillo de Palafolls. La historia medieval y moderna de pesar va ligada a la baronía de Palafolls, que tiene su centro inicial en este castillo. Pese nace oficialmente el 27 de diciembre de 1373 cuando Guillem de Palafolls otorga una carta de población para fomentar el crecimiento de un núcleo urbano ya existente que pasa a llamarse "Vilanova de Palafolls". Este será el nombre "oficial", pero el nombre popular siempre será el de pesar. Incluso los documentos hacen referencia a nuestra población como "Vilanova de Palafolls, alias pesar"
Difícilmente podrás captar, desde lo alto del Castillo o desde el cerro de Serra, los primeros vestigios documentados de actividad humana en nuestro término. Están ubicados en la actual zona urbanizada de Santa Rita y forman lo que se conoce como una villa romana, datada de finales del siglo I antes de Cristo. Se trata de un núcleo campesino donde se han encontrado numerosos restos defectuosas de ánforas romanas, lo que nos hace pensar en la existencia de un horno que las fabricaba. Esta villa estaría ligada a la ciudad romana de Blandae.
Si dejas de mirarte el pueblo desde un poco arriba y paseas, encontrarás en las calles y en las plazas edificios que te llevarán siglos allá. El más antiguo lo tendrás en la capilla anexa al hospital de pueblos, de la calle de Pase, construida a finales del siglo XV; También, no dejes de visitar la iglesia parroquial, del siglo XVIII y una serie de edificios modernistas de principios del siglo XX (es Arnau, la torre de la viuda de Can Sala) y unas magníficas escuelas dichas nacionales a las que los que las vieron construir en 1927 en dijeron Escuelas Nuevas.
Más allá de algunos personajes de relieve que habría que destacar, desde Ramon Turró hasta Marià Cubí., Desde Félix Cardona a Zenobia Camprubí, lo que configura una población es su gente. Paséate por las calles y pregunta. O navega por internet. Hay tanto por descubrir!
(2016)