BARCELONA: En mi libro:”La España agonica: Supervivencia o Balcanizacion”incluyo...

En mi libro:”La España agonica: Supervivencia o Balcanizacion”incluyo el epígrafe de las Guerras Carlistas. He aquí mi exposición.

GUERRAS DINASTICAS: SU REPERCUSION EN CATALUÑA Y VASCONIA (CAPITULO 1ª)

Es un fenómeno histórico español, la irrupción del carlismo como un movimiento dinástico, de la sucesión a la Corona de España, por la disputa tras la muerte de Fernando VII, entre su hija Isabel II y su tío, el infante D. Carlos
Hasta la llegada de los Borbónes al trono de España en el siglo XVIII, regía en la Monarquía española, el orden sucesorio de las Partidas (Partida Segunda, Ley II, tituló XVI) por el que heredaban la Corona, tanto varones como a falta de ellos, las hembras dentro de la misma rama. El primer Borbón D. Felipe V altero el orden sucesorio con el Auto acordado de la Ley Sálica, donde se prefiere a los varones, aunque sean de rama colateral, a las hembras de rama directa D. Fernando VII publica el 29 de Marzo del 1830, la Pragmática Sanción donde restablece la ley sucesoria tradicional.
No obstante, hay otras razones para creer, que no es una simple cuestión jurídica y que existen otras razones, que no son otras que la existencia de dos corrientes políticas de opinión como son, el absolutismo y el liberalismo, representados por el inmovilismo del Antiguo Régimen y las nuevas ideas, surgidas de la Revolución Francesa.
No obstante, al final, la cuestión dinastica se relega a la aparición de la dialéctica “revolución”, otra revolución o contrarrevolución, en la iniciación de la España contemporánea.
El realismo, es un movimiento político anterior a la muerte de Fernando VII y es representativo de la herencia contrarrevolucionaria, que surge en la Guerra de Independencia, por la expansión de las nuevas ideas que traen en sus mochilas, los ejércitos invasores.
Este movimiento contrarrevolucionario, movilizará partidas armadas por primera vez, en el Trienio Constitucional de 1820-1823, a través de la sublevación de los realistas, defensores a ultranza del absolutismo del rey Fernando VII.
Sin embargo, tras la restauración absolutista de 1823, la ideología realista se opondrá al régimen moderado que es proclive el rey en su segundo mandato, mediatizado por la fiscalización de las Cortes europeas, como por ejemplo, de la Francia del rey Luís XVIII.

Julio Reyes Al-Mayriti