NOTAS HISTORICAS DE CATALUÑA.
En mi libro: La España agonica: Supervivencia o Balcanización, incluyo la historia pasada de Cataluña en el contexto iberico. He aquí su historia abreviada.
La derrota de Poitiers en el 732, no tuvo trascendencia para ellos pues no supuso la pérdida de los territorios ocupados y siguen dominando los musulmanes quedando como protegidos los visigodos, divididos en dos zonas, los gotios o “gothi” de la Septimania y los godos hispanos o “gothi hispani” de la Septimania y norte de la Península, en referencia a los que habitan en la región de Barcelona permanentemente.
La reconquista de estos territorios es posteriormente iniciada por el Reino franco, con una potencia militar superior a la que disponía el pequeño núcleo asturiano.
Poco a poco, la Séptimania y Cataluña es reconquistada con ayuda de los hispanos visigodos que habitan estas tierras y Reino franco les concede a estos territorios, un régimen especial a la vez que sus gentes buscan un apoyo de los francos, más de los condes locales como el conde de Tolosa que de los reyes francos, con objeto de mantener su independencia.
Cuando comienza el siglo IX y bajo Carlomagno (768-814) la reconquista prácticamente se detiene puesto que la frontera con Al-Andalus esta suficientemente alejada para garantizar la integridad del Reino franco. Dentro de los territorios transpirenaicos se encuentra Barcelona que es reconquistada en el 801, constituyendo un núcleo avanzado y desde ella la frontera se prolonga por los ríos Llobregat y Cordonet, hasta enlazar con la región pirenaicas del Pallars, continuando hacia el oeste por las montañas pirenaicas.
Cataluña y los territorios pirenaicos que la circundan, constituyen un conjunto de regiones que sin tener una unidad política, quedan anexionadas al Reino franco, del que constituyen su frontera o “limes” con el territorio musulmán o “limes hispanicus”. Estos territorios se organizan política y administrativamente en comarcas o “pagi” a cuya frente hay un conde o” comes” y cuyo territorio se designa condado o” comitati”.
El conjunto de estas circunscripciones territoriales, se les denomina desde el 821, como marca o”marcae” en referencia a la situación fronteriza o al régimen administrativo especial de estos territorios.
El año 817, tras la sucesión de Carlomagno por su hijo Ludovico Pió, éste posteriormente divide el Reino franco, entre sus dos hijos y cedía a Lotario la “Marca Hispánica” es decir la Séptimania o “Gothia” y Cataluña a excepción de Carcasona y a Pepino, la Vasconia, Aquitania y la marca de Tolosa junto a los territorios del Pirineo, al este del Segre.
Seria posteriormente por el Tratado de Verdun (843) cuando la Aquitania, la Séptimania y los territorios hispanos quedan unidos con el reino de Carlos El Calvo (840-877).
No obstante, la unión de los territorios hispanos con el Reino franco, fue un hecho circunstancial pues desde el primer momento cuando deciden emanciparse de los musulmanes y unirse al Reino franco, fue para disponer de una independencia del resto de Al-Andalus. Su unión es puramente formal pues el Reino franco les permite gobernarse con las leyes godas y ante la actitud de los francos de dominar plenamente éstas territorios, los hispani de Septimania y del norte de Cataluña obtienen de Carlomagno un Capitular, después ratificado por Ludovico Pió donde se adopta el mismo régimen que para Barcelona.
Durante el desarrolló del siglo IX, son múltiples las rebeliones de los condes catalanes frente al reino franco y son frecuentes las alianzas con Córdoba para hacerlas prosperar.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”
En mi libro: La España agonica: Supervivencia o Balcanización, incluyo la historia pasada de Cataluña en el contexto iberico. He aquí su historia abreviada.
La derrota de Poitiers en el 732, no tuvo trascendencia para ellos pues no supuso la pérdida de los territorios ocupados y siguen dominando los musulmanes quedando como protegidos los visigodos, divididos en dos zonas, los gotios o “gothi” de la Septimania y los godos hispanos o “gothi hispani” de la Septimania y norte de la Península, en referencia a los que habitan en la región de Barcelona permanentemente.
La reconquista de estos territorios es posteriormente iniciada por el Reino franco, con una potencia militar superior a la que disponía el pequeño núcleo asturiano.
Poco a poco, la Séptimania y Cataluña es reconquistada con ayuda de los hispanos visigodos que habitan estas tierras y Reino franco les concede a estos territorios, un régimen especial a la vez que sus gentes buscan un apoyo de los francos, más de los condes locales como el conde de Tolosa que de los reyes francos, con objeto de mantener su independencia.
Cuando comienza el siglo IX y bajo Carlomagno (768-814) la reconquista prácticamente se detiene puesto que la frontera con Al-Andalus esta suficientemente alejada para garantizar la integridad del Reino franco. Dentro de los territorios transpirenaicos se encuentra Barcelona que es reconquistada en el 801, constituyendo un núcleo avanzado y desde ella la frontera se prolonga por los ríos Llobregat y Cordonet, hasta enlazar con la región pirenaicas del Pallars, continuando hacia el oeste por las montañas pirenaicas.
Cataluña y los territorios pirenaicos que la circundan, constituyen un conjunto de regiones que sin tener una unidad política, quedan anexionadas al Reino franco, del que constituyen su frontera o “limes” con el territorio musulmán o “limes hispanicus”. Estos territorios se organizan política y administrativamente en comarcas o “pagi” a cuya frente hay un conde o” comes” y cuyo territorio se designa condado o” comitati”.
El conjunto de estas circunscripciones territoriales, se les denomina desde el 821, como marca o”marcae” en referencia a la situación fronteriza o al régimen administrativo especial de estos territorios.
El año 817, tras la sucesión de Carlomagno por su hijo Ludovico Pió, éste posteriormente divide el Reino franco, entre sus dos hijos y cedía a Lotario la “Marca Hispánica” es decir la Séptimania o “Gothia” y Cataluña a excepción de Carcasona y a Pepino, la Vasconia, Aquitania y la marca de Tolosa junto a los territorios del Pirineo, al este del Segre.
Seria posteriormente por el Tratado de Verdun (843) cuando la Aquitania, la Séptimania y los territorios hispanos quedan unidos con el reino de Carlos El Calvo (840-877).
No obstante, la unión de los territorios hispanos con el Reino franco, fue un hecho circunstancial pues desde el primer momento cuando deciden emanciparse de los musulmanes y unirse al Reino franco, fue para disponer de una independencia del resto de Al-Andalus. Su unión es puramente formal pues el Reino franco les permite gobernarse con las leyes godas y ante la actitud de los francos de dominar plenamente éstas territorios, los hispani de Septimania y del norte de Cataluña obtienen de Carlomagno un Capitular, después ratificado por Ludovico Pió donde se adopta el mismo régimen que para Barcelona.
Durante el desarrolló del siglo IX, son múltiples las rebeliones de los condes catalanes frente al reino franco y son frecuentes las alianzas con Córdoba para hacerlas prosperar.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”