Pasadas las fiestas me atrevo a hacer una crónica taurina: Con un joven alcalde en el Piñero corría el año 1970 a principios de verano, con la juventud a la cabeza, haciendo múltiples protestas y algaradas, en la zona de la torre y aledaños cercanos a la casa de don Cayetano García, llegando atarle la puerta y impedir que saliera para ir acarrear y rompiendo un trillo que permanecía en una trasera cercana. Esto más que protestar era vandalismo de la juventud, en algo tenían que entretenerse. Con ... (ver texto completo)