MALVA: Tras los salmos y los rezos...

Tras los salmos y los rezos
la veda era levantada
y así al mando de ese cura
de caritativa alma,
la muy excelsa capital
culta y universitaria,
con grande satisfacción,
el regreso proclamaba.
Lunes risueño y festivo,
se bebía, se jugaba,
corría el vino a raudales,
se comía, se apostaba,
que la vida licenciosa
a la villa era llegada;
terminose la abstinencia,
¡La vigilia era olvidada!
Con productos de la sierra,
nobles y recias viandas,
con chorizo y con jamón
y lomo de la matanza,
preparábase la típica
y contundente empanada
que con el nombre de hornazo,
quedó entonces bautizada.
Hoy varios siglos después
del trasiego de las barcas,
cuando viejas prohibiciones
han sido ya relegadas,
en la época de internet
del WhatsApp y la informática,
al llegar octavo día
tras el Domingo de Pascua,
contínuase celebrando
tradición tan ilustrada
y en las riberas del Tormes,
en las dehesas y campas,
en los bosques y praderas
de toda la tierra charra,
allí júntanse las gentes
a festejar la jornada
y sigue siendo el hornazo
el rey de toda quedada.
Disfrútase la reunión
y las sabrosa pitanza,
conmemorando la fecha
que hoy a todos nos hermana
y que he querido contarles
en la forma de romanza.
Vuesas Mercedes dirán
si han sido bien informadas
del magno acontecimiento
que se celebra en la plaza,
una fecha singular
llamada "Lunes de Aguas"
que año tras año acontece
en tierra de Salamanca.